El reloj ha marcado las horas durante 52 largos años, pero es en estos días que se le agota el tiempo al reconocido médico Richard Machado, quien tiene hasta el 17 de octubre para viajar a España y realizarse unas pruebas de ADN que confirmarán si es o no el padre de una mujer que alega ser su hija.

Más que la certeza de una paternidad, el resultado de lo que suceda en las próximas dos semanas representa “honor” y “dignidad” para doña Julia Galindo, aquella juvenil sirvienta que a sus 21 años –en la década de los 50– se enamoró de un estudiante de medicina puertorriqueño que se hospedaba en Cádiz, España. Se trataba del joven Richard Machado.

Doña Julia, ahora de 73 años, es la gran protagonista de esta historia de pasión, humillación y desamparo, en la que su honor se vio mancillado cuando el hombre que le arrancó su primer suspiro de amor, terminó convirtiéndose en el verdugo de su corazón pues, según alega, el actual director ejecutivo del Hospital Hermanos Meléndez en Bayamón, la embarazó y la abandonó en un ambiente de extrema pobreza a los cuatro meses de gestación.

Primera Hora ha detallado los pormenores de este drama de la vida real desde el pasado mes de enero, poco tiempo después de que doña Julia y el fruto de aquella relación, su hija Caridad Galindo, entablaran una demanda por filiación contra Machado en los tribunales de España.

Cabe recordar que la decisión de demandar a Machado –quien actualmente está casado con otra señora en Puerto Rico, con la que procreó tres hijos– surgió porque, convertida en una mujer, Caridad tuvo mucha ilusión e interés de buscar a su padre.

Pensaba que él también querría saber de ella. Pero no fue así, y tras varios intentos de acercamiento al médico –quien supuestamente le negó acceso incluso a una respuesta telefónica– Caridad lo denunció y exigió que la reconociera. También mencionamos que a través de sus abogados, el millonario empresario manifestó que no conocía ni recordaba haber tenido relaciones sexuales con doña Julia, cuyo nombre de pila es Tránsito.

Doña Julia, por su parte, jura que Machado la “desfloró” bajo el engaño y promesa de un amor eterno. El dolor fue tan grande para ella que intentó suicidarse lanzándose hacia un carro en movimiento y así consta en una noticia publicada para aquella época, de la cual Primera Hora tiene copia.

Llegó la hora cero

Tras largos meses de batalla judicial, finalmente el Juzgado de Cádiz determinó resolver el asunto a través de unas pruebas de paternidad que Machado deberá hacerse en o antes del 17 de octubre en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla.

La orden judicial le fue notificada al médico a través de su abogado en España, Eugenio Pérez de Francisco y de su procuradora en el Tribunal, Ana Alonso Barthe.

En un acto de desesperación, los abogados de Machado trataron de frenar el curso del pleito solicitándole a doña Julia y a Caridad ponerle precio al fin de la demanda.

“Nos contactaron para que les hiciésemos una oferta económica para desistir del procedimiento, pero al decirles que hicieran ellos la oferta, contestaron que no ofertarían nada”, informó el abogado de las Galindo, el licenciado Juan Luis Durán.

Rechazada la oferta, se continuó con la solicitud de pruebas biológicas. Aunque es lo que tanto anhelan, estas “buenas nuevas” en el caso tienen muy nerviosas a doña Julia y a su hija Caridad.

El temor de las mujeres, según Durán, es “enfrentar al pasado, al poder, al hombre que las abandonó... sería un encuentro del rico frente a las pobrecitas”.

“El miedo de Julia está muy ligado a su desencanto. Supongo que el sentimiento que tuvo es muy grande al extremo que solo ha tenido relaciones con un hombre... él. Pero ha quedado muy frustrada por el engaño. Recordemos que en aquellos años su padre murió y en su pueblo no la acogieron por lo que tuvo que irse a mendigar. De otro lado, está Caridad, la hija abandonada y que también tiene una enfermedad mental”, dijo sobre la presunta hija a la que hace unos años le diagnosticaron un trastorno límite de la personalidad.

No obstante, el Juzgado expone en la orden que si existiese alguna objeción para la coincidencia de las partes, se podría citar a comparecer a algunos cualquier miércoles, previo al 17 de octubre.

“Si el señor Machado no se presenta al Instituto de Medicina Legal, el Juzgado automáticamente dictará sentencia y le adjudicará la paternidad”, sentenció Durán al agregar que luego de probada la paternidad no descartan incoar una nueva demanda por daños y perjuicios.