En busca de continuar la tendencia de cero fatalidades en la Despedida de Año, el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, encabezó hoy  una caravana que recorrió diferentes puntos de ese municipio para extender su mensaje en contra de los disparos al aire.

Acompañado del boxeador Miguel Cotto y del equipo de béisbol de los Criollos de Caguas, Miranda Torres partió en horas de la mañana desde el Jardín Botánico seguido por vehículos de la Policía Municipal y de otras agencias de seguridad en un intento por evitar que entre la noche del martes y la madrugada del miércoles se repita la historia que ha empañado las Navidades y marcado las vidas de algunas familias con las muertes o heridas provocadas por las mal llamadas balas perdidas.

"Uno escuchar en una actividad que te digan 'vámonos todos debajo de un techo por las balas al aire'... Eso es doloroso porque adonde tenemos que llegar en un momento de mucha alegría, de mucho entusiasmo, un año que va, uno que llega, con mucha esperanza, particularmente este año que necesitamos esa esperanza", manifestó el ejecutivo municipal a la prensa a su llegada a la actividad.

"Queremos llevar ese mensaje que, por favor, ni una bala más al aire", enfatizó al destacar que en ese municipio no se ha registrado ningún incidente relacionado con esa nociva conducta, al menos, desde que asumió el cargo como alcalde en 2010.

Cotto, por su parte, afirmó que se unió por primera vez a la iniciativa por los lazos de afecto que lo unen al alcalde cagüeño y por su deseo de erradicar la letal práctica en beneficio del país.

"Estamos aquí dispuestos a hacer lo que sea por la juventud. Es algo que atenta contra la seguridad de nuestros niños, de nuestras personas, del pueblo de Puerto Rico. En la medida en que podamos disfrutar sanamente, celebrar sanamente de lo que es un año nuevo, pues que lo hagamos y dejemos las balas a un lado", expresó el púgil, que el fin de semana pasado estuvo involucrado en un supuesto incidente de violencia doméstica en el que la Policía recibió una querella, cuya denuncia fue luego desmentida tanto por Cotto como por su esposa, Melissa Guzmán.

En la actividad, también participaron el senador José Luis Dalmau y el secretario de la Vivienda, Rubén Ríos, quien se expresó confiado en que las enmiendas aprobadas recientemente para agravar las penas y reforzar la Ley de Armas sirvan para desalentar los disparos al aire.

“El mensaje que, como secretario, he llevado a nombre del gobernador es que no va a haber ningún tipo de consideración en contra de las personas que hagan esta práctica, si dispara al aire, va preso, y punto”, subrayó el funcionario.

“Nada folclórico mata gente, por lo tanto, las personas que piensan que es algo cultural, que lo hacíamos antes, si lo hacían antes, ya no es hora de hacerlo”, agregó.

El recorrido de Miranda Torres incluyó la carretera PR-156, las avenidas Garrido y la Luis Muñoz Marín, el residencial Jiménez García, la urbanización Delgado, las avenidas Gautier Benítez y Degetau, el residencial San Carlos, entre otras zonas de la ciudad criolla.

A las 5:00 p.m., la Policía estatal en la región de Caguas celebraría una caravana adicional con el mismo propósito de prevenir los disparos al aire al despedir el año.

 Miranda Torres reconoció que nada impidió haber celebrado ambas actividades en conjunto, pero según dijo, el evento de la Policía estatal fortalecería el llamado contra las balas al aire.

“Hemos hecho esto tradicionalmente así. Integramos amigos como el Departamento de la Vivienda, a los Criollos, son eventos que se dan por separado, pero no es mala idea coordinar. Siempre son eventos separados, y eso refuerza el mensaje, así que yo creo que es una buena estrategia... Son dos esfuerzos que se han llevado por años separados y que refuerza uno al otro”, afirmó el alcalde.

Junto a la campaña en contra de los disparos al aire, la agente Milly López, de la Policía Municipal de Caguas, desarrolla junto a otros voluntarios un proyecto de concienciación en el que reclaman, además, que se detenga el uso de pirotecnia para evitar los nocivos efectos que el ruido de esos artículos causa en las mascotas.

“Queremos proteger a nuestras mascotas de los ruidos. Algunos (animales) brincan las verjas, se van de las casas huyendo de las explosiones, a veces, los atropellan los carros. No son como los seres humanos que se pueden defender. Ellos también son seres vivos que sienten y padecen. Queremos que no haya pirotecnia donde hay animales”, puntualizó López.