El asesinato de su hijo mayor, Santiago “Chagui” Mari Pesquera, en 1976 atormentó la vida del líder independentista Juan Mari Bras por los pasados 34 años, aseguró hoy, viernes, el doctor Héctor L. Pesquera.

El médico y pariente de la primera esposa de Mari Bras, la profesora retirada Paquita Pesquera Cantellops, relató que el crimen del hijo mayor de ambos ha sido algo que nunca pudieron superar, pero aún así ambos mantuvieron contínua su militancia política.

“Eso fue algo que lo atormentó durante los últimos 30 años de su vida, a sabiendas de que el gobierno federal tiene la información que puede conducir a señalar a el o los responsables del asesinato político de Chagui Mari Pesquera”, dijo el galeno codirigente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH).

Pesquera relató a la emisora radial Boricua 740-AM que “todos los gobernantes de turno, cada vez que llegaba un Secretario de Justicia le prometían a Mari Bras que iban a reabrir el caso; y todos y cada uno, después de algún tiempo, le tenían que confesar que se encontraban con una pared infranqueable en el gobierno federal, que no quería dar ningún tipo de información”.

Recordó que luego de obtener carpetas federales bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA por sus siglas en inglés), los documentos les llegaban tachados en todo lo que tuviera relación con los posibles implicados en el asesinato de su hijo.

“Ese fue el sacrificio supremo que tanto él como Paquita Pesquera le ofrecieron a la Patria, que es la pérdida de un hijo, y de eso nunca él se pudo recuperar, tanto él como Paquita. Sin embargo, no dieron un paso atrás, mantuvieron firme su convicción, su lucha, su disposición al sacrificio y su amor por Puerto Rico. Eso es una cosa digna de admirar”, planteó.

“A pesar de un intento burdo de las agencias represivas de demonizar su figura, tratar de proyectarlo como un ogro, una persona no creyente, que se comía los niños crudos… esa campaña no caló en el pueblo de Puerto Rico y gracias al tiempo que tuvo, el pueblo de Puerto Rico tuvo oportunidad de disipar toda esa nube y aquilatar lo que fue la figura de Mari Bras, más allá de toda esa campaña difamatoria de que fue objeto. Juan Mari ya es inmortal y es un líder y un patriota de todo Puerto Rico no sólo del movimiento independentista”, afirmó Pesquera.

El cadáver de Santiago Mari Pesquera, de 23 años, fue hallado víctima de un tiro, en el interior de un vehículo, a orillas de la carretera PR-1 en Río Piedras, el 25 de marzo de 1976. La familia y el movimiento independentista quedaron insatisfechos con el resultado de la pesquisa y el juicio en el cual fue convicto Henry Walter Coira Story.

Justicia reabrió el caso por primera vez en 1984 y concluyó que Coira Story no actuó solo y otras personas participaron del asesinato, pero la pesquisa nunca se finalizó oficialmente.

Pesquera describió al líder independentista como un modelo de hombre, “dedicado a la Patria, que mantuvo sus posiciones con dignidad y respeto”, lo cual contrastó con “los políticos que tenemos hoy en día, en particular la Legislatura, que son políticos corruptos… que están pensando en su beneficio personal y no del País”.

El fenecido abogado y periodista, como el prócer Eugenio María de Hostos, pensaba que los partidos políticos lo que hacían era dividir el País en tribus, manifestó Pesquera, quien aseguró que el País comparte la mayoría de las ideas de Mari Bras por su defensa de la libertad de expresión, de abandonar las divisiones partidistas, defender la cultura, el idioma, el derecho al trabajo, a pasquinar, y a opinar distinto.