Hace cinco años, la corredora Mayra Elías pedía a sus conocidos y al pueblo puertorriqueño a que se unieran en oración para tener una pronta recuperación del aparatoso accidente que le ha impedido su movilidad.

Hoy vuelve a hacer una petición similar por su salud al tener problemas con el conteo de plaquetas.

Luego de estar en Puerto Rico durante el paso del  huracán María hace un mes, Mayra Elías y su esposo, Luis Javier Pérez, salieron de la Isla para estar unos días junto a sus hijas que estudian en Boston y en Rhode Island. Al intentar regresar aquí sus vuelos fueron suspendidos y decidieron visitar a la hermana mayor de la corredora, que vive en Atlanta.

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“Llegamos y al otro día, al despertar, Mayra tenía lo que aparentaban ser capilares rotos en su cara y en un brazo. Nos estuvo raro, pensamos que era alguna reacción. Cuando hicimos la cateterización (de la vejiga, proceso para extraer la orina), vimos que en la bolsita había sangre. Decidimos esperar a la próxima cateterización, que se le hace cada seis horas, para corroborar. Al volver a tener sangre fuimos al hospital”, compartió Luis Javier en entrevista telefónica desde Atlanta.

De inmediato Mayra fue llevada al Coliseum Medical Centers en la ciudad de Macon. Allí le practicaron análisis de sangre que revelaron que sus glóbulos blancos y rojos eran normales, pero sus plaquetas estaban en cero.

“Nunca había pasado, era la primera vez. No sabíamos a qué se debía. De ese hospital hubo que moverla, porque no había hematólogo, al Emory (University Hospital). Le han hecho transfusiones de plaquetas y han subido algo (los niveles), pero no lo suficiente. Ya se comenzó un segundo tratamiento. El trato ha sido de excelencia”, explicó el esposo, quien tramita una licencia sin sueldo con su empleador para poder estar junto a Mayra en este proceso.

El diagnóstico que recibió fue de ITP (Idiopathic Thrombocytopenic Purpura), un trastorno asociado con la disminución en la circulación de plaquetas. Todavía no se conoce la causa de esta condición, la que tiene un alto porcentaje de convertirse en crónica. La última alternativa al tratamiento sería una operación para removerle el bazo.

Para la creadora del evento A Runner’s Love, por su parte, esta nueva situación de salud la mantiene con el ánimo un poco decaído, pues la última vez que estuvo en Atlanta fue en el Shepherd Center de esta ciudad en el 2013, terminando su tratamiento de rehabilitación.

“Es un poquito frustrante, pues no habíamos venido desde el accidente y la recuperación… De nuevo les pido a las personas que, como hicieron hace cinco años, que pongan a Mayra en sus oraciones para que pueda superar esta nueva prueba y regresar pronto a Puerto Rico”, rogó Pérez.