El empresario estadounidense John McAfee dijo el miércoles que está escondido, desarmado y acompañado sólo de una mujer joven al tiempo que explicó que cambia de lugar y teléfono con frecuencia para impedir que lo ubique una unidad de la policía de Belice que —según él— pretende matarlo.

La policía de Belice dijo que desea interrogar a McAfee, al que describe como un "sujeto de interés" en las investigaciones sobre el homicidio de otro estadounidense, Gregory Viant Faull, de 52 años, que fue asesinado de un disparo el fin de semana en una isla caribeña donde ambos eran vecinos.

McAfee, de 67 años, fundador de una empresa de programas de cómputo y que ya tuvo a principios de año problemas con la policía, dijo en entrevista telefónica con The Associated Press desde un lugar no revelado que él no mató a Faull, aunque ambos habían tenido diferencias.

"Apenas lo conocía (a Faull), apenas le dirigí 10 palabras en los últimos tres años", indicó McAfee a través de un teléfono celular. "Ciertamente él no era mi persona favorita ni yo la de él", apuntó.

"El bebía en exceso y era un fastidio. Pero el mundo está lleno de molestias; si matáramos todos los que son un fastidio para nosotros, no quedaría nadie", indicó McAfee.

Otros estadounidenses que viven en la isla beliceña de Ambergris Caye, donde se ubica San Pedro, han descrito a Faull, dueño de una empresa constructora en Orlando, Florida, como una persona pacífica y muy estimada.

En la disputa estuvieron al parecer implicados varios perros que McAfee mantenía en su casa en la playa y que eran motivo de queja de los vecinos. McAfee dijo que cuatro de sus canes fueron envenenados la semana pasada, pero no pensó que Faull lo hubiera hecho aun cuando le disgustaban los animales.

"El (Faull) amenazó una o dos veces con dispararles", expresó McAfee. Faull estaba "siempre enojado con ellos", agregó.

Sin embargo, el empresario dijo que ahora cree que agentes del gobierno y la policía envenenaron a los perros.

"Supuse que había sido otra acción de las autoridades. Se trata de más acoso, fue lo primero que se vino a mi mente y que persiste como idea. ¿Qué más podría haber sido?", apuntó.

Faull murió de una herida de bala en la cabeza dentro de su casa de dos pisos al norte de San Pedro. El ama de llaves descubrió el domingo el cadáver y llamó a la policía.