Camuy. Para uno de los refugios que aún permanece abierto en este pueblo, el doctor José A. Bravo García trasladó ayer los servicios de su oficina con el fin de atender a los refugiados y a demás ciudadanos que necesitaran de alguna atención médica.

Bravo García no abrió su oficina en el casco urbano y se puso a la disposición del municipio de Camuy, llegando a la escuela Laurentino Estrella que refugia a alrededor de 10 personas que perdieron sus residencias por el paso del huracán María hace casi dos semanas.

“Es un momento de emergencia y hay que darle un servicio a las personas. Y aquí estamos atendiendo a todas las personas que vengan, sean mis pacientes o no. Para esto yo estudié; para ayudar a la gente y es lo que estamos haciendo de manera gratuita”, dijo Bravo García ubicado en uno de los salones del plantel de la escuela elemental.

Allí, el médico dijo que permanecerá brindando sus servicios en lo que resta de la semana. “Y cuidado si más tiempo. Hay mucha necesidad en la calle. Hasta haciendo fila en los puestos de gasolina, la gente me identifica y pide recetas con desespero”, contó.

¿Y qué es lo más que le preocupa en cuanto a la salud de la gente?, se le preguntó.

“El asunto de la higiene… de las aguas negras. Las personas, en la medida que puedan, tienen que estar limpiando los alrededores para evitar la acumulación de agua. Y también me preocupa las personas con diabetes. Tienen que cuidar la alimentación y máxime ahora que estamos consumiendo muchos alimentos enlatados. Que salgan a caminar y a ejercitarse para tratar de controlar la condición”, precisó.