Ya sea por amor a la patria, por el apego a la familia o, incluso, por el deseo de servir a su gente, son muchos los médicos que deciden quedarse en la Isla; a pesar de las tentadoras ofertas económicas que ofrecen en otros países. 

Si bien cifras de los últimos tres años, apuntan a que seis de cada 10 galenos se van del País, para el doctor Jorge Zequeira, cirujano pediátrico del San Jorge Children's Hospital, del Hospital Pediátrico y del Hospital Auxilio Mutuo, esta no es una opción. El galeno decidió regresar a su tierra una vez culminó su subespecialidad en Canadá.

“Me fui para entrenarme en la cirugía de niños y de recién nacidos. Estuve dos años en Canadá, pero siempre tuve en la mente volver para enseñar en la Escuela de Medicina las cosas nuevas que aprendí por allá. También regresé porque tengo una familia y quiero que mi hijo crezca en el terruño borincano. Quiero que se críe con sus tíos, primos y abuelos. Es bien importante para su formación y creo que no hay mejor sitio para criarse que aquí”, indicó Zequeira.

Sin embargo, la posibilidad de salir del país en busca de mejores ofrecimientos y una calidad de vida más tranquila le persiguen, ya que asegura que todas las semanas recibe ofertas para trasladarse a los EE.UU. a ejercer su especialidad. 

“Me llegan dos y tres ofertas de trabajo, ganándome el doble y hasta el triple de lo que me gano aquí y trabajando en un solo hospital, en vez de los tres y cuatro hospitales donde tenemos que trabajar para tratar de llegar a lo que nos ofrecen afuera y ni llegamos”, comentó el especialista.

“No vislumbro irme de Puerto Rico para nada, aunque a veces nos sentimos atropellados por las cosas que ocurren, pero hay que poner de nuestra parte porque aquí hay mucho que hacer. Para mí lo importante es mi familia y el futuro de los muchachos que quieren hacer lo que hago yo”, dijo Zequeira. 

El caso de la doctora María Jiménez, gastroenteróloga pediátrica del Hospital Auxilio Mutuo y del Hospital Pediátrico es similar. La especialista ejerció como pediatra por tres años, luego fue a Miami a hacer su subespecialidad, pero su amor por la familia y su país la hicieron regresar a ejercer su profesión.

“Siempre supe que quería regresar a trabajar por el País porque siento que tengo una deuda con mi gente y con mi hospital. Además, tengo toda mi familia aquí y es primordial estar con ellos”, dijo la doctora. 

A pesar de su compromiso con su pueblo, a la doctora no le deja de preocupar la situación de la clase médica, sobre todo por las complicaciones a la hora de gestionar con las aseguradoras, por lo que no descarta en algún momento salir del País en busca de mejores oportunidades.

“Me preocupa porque las cosas no van bien por motivo de planes médicos y la facturación. Hay que pelear un poco, quizás más que en otros sitios. Pero, en estos momentos hay otras cosas que pesan más para mí. En estos momentos no es una opción irme, aunque no lo descarto en un futuro, pero ahora mismo aquí está mi familia, trabajo un montón, pero hay trabajo”, confesó la Catedrática Auxiliar del Hospital Pediátrico en Centro Médico y Facultativo Hospital Auxilio Mutuo.

En tanto, la doctora Marina Ruiz Montilla sabía “de la poca cantidad de endocrinólogos pediátricos que habían en Puerto Rico” y eso pesó para que regresara a la Isla una vez finalizó su entrenamiento en Estados Unidos.

“Volver para mí siempre fue una opción. Siempre lo tuve en mi mente. Sabía todos los retos que había, pero tenía que regresar y ayudar a mi pueblo”, dijo Ruiz Montilla, una de los nueve médicos con su especialidad en la Isla. 

La doctora, que trabaja en la torre médica del Hospital de Niños San Jorge, aceptó que la situación económica en la Isla no es la mejor para ellos y se complica con los planes médicos.

“Los planes médicos son un problema para contratarse, por la cantidad que te pagan, mucho menor de lo que uno se ganaría en Estados Unidos y los beneficios no existen. Así que hay que cerrar los ojos y no mirar lo que te ofrecen allá”, mencionó.

“Lo que tienen que bregar es con los planes. Coger el Centro Médico, el Pediátrico, darle unos buenos fondos, traer médicos para que echen para adelante. Tienen el Centro Compresivo de Cáncer, traigan médicos para acá, ofrézcanle un buen salario. Eso va a aguantar los médicos aquí”, sugirió Ruiz Montilla. 

Los incentivos no motivan, pero ayudan

Los tres galenos afirman que la Ley 14-2017 “Ley de Incentivos para la Retención y Retorno de Profesionales Médicos”, que establece una tasa fija de contribución de 4% sobre los ingresos que generen de su práctica médica, es una ayuda para la clase médica, pero no un disuasivo para lograr que la mayoría decida ejercer en Puerto Rico.

“Creo que el decreto del 4% ayuda bastante, es algo positivo y no lo tendríamos si estuviéramos fuera pero todavía falta mucho por hacer. Hay que trabajar con las aseguradoras y con las tarifas que tenemos que son antiguas, pues no se han actualizado en los últimos 30 o 40 años. No van a la par con lo que se ganan en otros países como en Estados Unidos”, declaró la doctora Jiménez.

“Yo estoy acogido al 4% y estoy muy agradecido de que el Gobierno me haya dado esa oportunidad, aunque no fue la razón primordial por la que decido quedarme. Pero, otros médicos no vienen ni sabiendo de eso (incentivos) porque es bien frustrante que el Gobierno no trate de ayudar a los médicos contra las aseguradoras. Lo que sí hacen es buscar otras maneras de apaciguar la situación y que las aseguradoras continúen haciendo lo que están haciendo que es tratando de controlar la medicina en el País”, denunció -por su parte- el doctor Zequeira.

Según el doctor Agustín Rodríguez, decano de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR, a lo largo de la historia, se han brindado incentivos a diversos sectores y en el caso de la clase médica, la intención es garantizar la continuidad de los servicios porque sirven como atractivo a médicos jóvenes que tienen toda una carrera por delante.

“Los incentivos son una manera de equiparar las ofertas y nos ayudan a poder atraer a los médicos más jóvenes con sub-especialidades. Esto no es una panacea, pero contribuye a la competitividad de las ofertas para los médicos del país”, explicó Rodríguez, quien aseguró que entre un 30% a un 35% de los egresados de Ciencias Médicas se van a los Estados Unidos y que ese número ha sido consistente a lo largo de los últimos 10 años.

Sin embargo, Rodríguez establece que en la mayoría de los casos, los médicos se van a hacer subespecialidades que no están disponibles en el País, pero luego regresan a ejercer en la Isla.

“Muchos de nuestros egresados se entrenan fuera y luego vuelven. El número nuestro es más bajo que el de las demás Escuelas de Medicina de Puerto Rico. Por eso, hay que tener cuidado al hablar de éxodo de médicos porque este es un fenómeno multifactorial. Por ejemplo, la baja poblacional podría ser una razón de peso para que un pediatra determine realizar sus funciones en el exterior”.

Femmy Irizarry colaboró en este historia.