Miles de personas ondeando banderas y con la inscripción “Unidos por la Salud” y con cartelones que proclaman la paridad en los fondos para los programas Medicare y Medicaid marcharon hoy desde las 2:30 p.m.  desde las inmediaciones del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en Hato Rey, esto en reclamo de trato justo con esos fondos.

La marcha es convocada por el liderato religioso para solicitarle al Congreso el detener los recortes de fondos federales propuestos de $3,000 millones de los programas Medicare y Medicaid para Puerto Rico.

El enorme mar de gente -que incluye a personalidades de numerosos grupos sociales, económicos y políticos de Puerto Rico- ha llevado a que los organizadores pasen mucho trabajo intentando organizar el grupo de manifestantes. Entre los que encabezan la marcha hay numerosos líderes religiosos, así como monjas, que se entremezclan con el pueblo que se manifiesta.

El exsecretario de Salud, Johnny Rullán, enfatizó que lo que se desea es poder enviar una foto, una imagen, un mensaje a los congresistas y a Estados Unidos de que son muchos los pueretorriqueños que se afectan con los recortes que se pretenden a programas de salud.

Adultos mayores, jóvenes universitarios, miembros de iglesias y de otras organizaciones marchan y corean consignas en torno a la paridad de fondos federales para los mencionados programas de salud. Otros caminan en círculos, como si estuvieran practicando para la caminata que los llevará al coliseo Roberto Clemente, en Hato Rey.

Todos los entrevistados por este medio antes de comenzar la marcha señalaron que estaban allí para pedir una acción del Congreso de Estados Unidos que evite que el sistema de salud del país colapse.

“A mí me motiva el hecho de tener derechos iguales”, acotó Carmen Lydia Menéndez, de Vega.

La mujer de 76 años llegó acompañada de un grupo de personas de la Iglesia Discípulos de Cristo de Vega Baja Lakes. Ella, que tiene Medicaid, añadió que es justo que la Isla sea tratada en igualdad de condiciones, pues aportamos en muchas áreas, entre ellas cuando “nuestros soldados van a otros sitios”.

A su lado, Hiram Rosario, coincidió con Menéndez en el sentido de que debemos tener los mismos derechos. “Debemos tener los mismos derechos vivamos aquí (en Puerto Rico) o allá (en Estados Unidos). Pagamos los mismo (de Medicare). Además, también estoy aquí por nuestros hijos, para que puedan disfrutar de esos beneficios”, acotó el hombre de 57 años, quien también es miembro de la Iglesia Discípulos de Cristo.

Rosario se mostró satisfecho con la multitudinaria concurrencia, y señaló que esperaba que hubiera más en el estadio Hiram Bithorn, donde culminará la caminata.

Héctor González, de San Juan, de 73 años, indicó que dejó su carro en Plaza Las Américas y caminó hasta el coliseo. “Estoy aquí por una cuestión de consciencia y porque no es razonable ni justo que otras jurisdicciones de Estados Unidos, incluyendo Islas Vírgenes, tengan una compensación mayor que a la de Puerto Rico cuando todos pagamos lo mismo. Es desigual.  A unos le dan $600 ya  nosotros $400”, dijo este beneficiario de Medicare.

¿Cómo se afecta?

“Yo estoy bastante saludable, pero cuando se acaben los fondos voy a tener que hacer malabares para comprar los medicamentos”, dijo.

Más adelante, la estudiante universitaria Julissa Maldonado, de 17 años, señaló que llegó desde Ponce porque estudia enfermería. La alumna de la Universidad Interamericana en la Perla del Sur no tenía muy claro la convocatoria de la activada. “Es por algo de los fondos del Medicare”, expresó.

“Nosotros vinimos a apoyar porque somos estudiantes de enfermería”, agregó.

Por su parte, Adelly A. Cordero Crescioni, de 31 años, estudiante de Trabajo Social de la Inter de Arecibo, manifestó que llegó hasta el Choliseo porque la salud es un derecho humano fundamental que no se puede negar. “Además, no podemos olvidar que la población de personas de la tercera edad está en aumento. Si no se atiende esta situación, puede traer repercusiones negativas para la Isla”, dijo.

Mientras, Juan Ramón Martínez, de Caguas, quien cargaba un letrero en inglés que exigía la igualdad para Puerto Rico, indicó que es pensionado del seguro social pero tiene que procurar “por aquellos que dejamos atrás”. “Es una injusticia crasa que pasa en un país que se jacta de mucha democracia. No estamos pidiendo ni suplicando, estamos exigiendo justicia, dijo.