La Fuerza de Tarea Conjunta Puerto Rico, el contingente a cargo del comando y control de las operaciones militares para la recuperación de la isla por el huracán María, trasladó sus funciones del Centro de Convenciones de San Juan al Fuerte Buchanan, en Guaynabo.

"Regresamos a nuestra casa y eso denota progreso", afirmó hoy en un comunicado de prensa el general de brigada y Comandante de Estado Dual de las tropas para los esfuerzos de recuperación, José A. Reyes.

Asimismo, aseguró que el traslado de sus operaciones al Fuerte Buchanan los ayudará "en la coordinación de los esfuerzos militares, a corto y largo plazo, en apoyo a los trabajos de recuperación y reconstrucción".

El traslado fue ejecutado por miembros de la Guardia Nacional de Puerto Rico y de Nuevo México, que trabajaron juntos por más de una semana para que el comando y el control de las operaciones militares continuara sin interrupción.

Por su parte, el sargento mayor de la Fuerza de Tarea Puerto Rico y Guardia Nacional de Nuevo México, Simón Sánchez, agregó que un equipo técnico instaló todos los sistemas de comunicaciones y de conexión a sus redes de informática para los más de 120 soldados "para garantizar la continuidad de los trabajos sin interrupción".

La Fuerza de Tarea Conjunta Puerto Rico, a su vez, continúa comunicándose con todos los alcaldes para identificar las necesidades en que la fuerza militar puede ayudarlos, ya sea entregando suministros, despejando carreteras o creando accesos temporeros que faciliten el movimiento de la logística a sus pueblos.

Estos trabajos ayudan a reactivar la economía en las zonas de mayor impacto y permiten que lleguen las brigadas de energía eléctrica y de reparación de infraestructura a lugares de difícil acceso.

Desde el paso de los huracanes Irma y María, la Guardia Nacional de Puerto Rico han contribuido a la distribución de más de 50 millones de litros de agua y 37 millones de comidas, y en haber despejado más de 2,100 millas de carreteras y caminos alrededor de la isla.

Al día de hoy, permanecen en Puerto Rico sobre 3,000 soldados provenientes de la Guardia Nacional local y 25 de Estados Unidos, todos al mando de Reyes.