Barranquitas. Un manto de hojas verdes tapizaba las laderas y los montes del barrio Palo Hincado en la llamada "Cuna de Próceres".

Pero los furiosos vientos del huracán María quebraron esa espesura. Ahora una multitud de troncos quemados y de matas de plátanos dobladas yace herida sobre el denso fango. El ventarrón también despeinó plantas de ñame, apio, jengibre y ajíes dulces. 

“Esto ha sido desastroso. Fue pérdida total”, soltó el agricultor José Concepción Rivera López.

El agricultor José Concepción Rivera López. (tonito.zayas@gfrmedia.com)
El agricultor José Concepción Rivera López. (tonito.zayas@gfrmedia.com)

Los vientos de 110 millas del temido ciclón acabaron con unas 5,000 matas del plátano que cultivaba en la falda de una montaña en la parte posterior de su residencia, mientras que las escorrentías barrieron tres de las cinco cuerdas de apio.

“El detalle es que ahora comienza a salir el calor del sol y se sigue pudriendo el apio”, lamentó Rivera López.

Calculó que sufrió pérdidas que podrían alcanzar los $100,000. Pese a que su siembra de plátanos tenía un seguro, la póliza solo reembolsa una tercera parte de los daños sufridos.

“Hay que empezar de cero”, expresó.

El agricultor Ángel de Jesús también perdió 15 cuerdas de ñame, tres de apio, seis de plátanos y una cuerda de jengibre.

“Tumbó el platanal. Hasta las matas pequeñas que tenían frutos”, afirmó.

Matas de plátano. (tonito.zayas@gfrmedia.com)
Matas de plátano. (tonito.zayas@gfrmedia.com)

El huracán María, que dejó a ciegas a Puerto Rico y destruyó gran parte de su infraestructura, hirió de gravedad la enclenque industria agrícola del País, que había recibido un primer trompazo cuando el huracán Irma pasó por la región. En la isla, solo se cultiva el 15% de los alimentos que consumen los puertorriqueños. El otro 85% de los víveres que llegan a las mesas boricuas son importados, crecen en otras tierras.

“Pronto va a escasear el plátano y el guineo, el café y los cítricos”, advirtió Rivera López.

“Va a haber una escasez extrema”, añadió.

La escasez de frutos no ha comenzado a sentirse, pero las primeras secuelas del paso de María se palpaban en los pequeños mercados, que se nutren de productos del país.

En la Placita del Pobre, un puesto a la entrada del barrio Palo Hincado, Carlos Rivera vendía pocas verduras y frutas.

Carlos Rivera en la Placita del Pobre. (tonito.zayas@gfrmedia.com)
Carlos Rivera en la Placita del Pobre. (tonito.zayas@gfrmedia.com)

“Esta calabaza estaba hecha, pero el bejuco se lo llevó el agua”, apuntó Rivera, quien cosecha algunas hortalizas para su negocio.

“Todo está en el piso. Los limones, las parchas, los plántanos”, abundó.

Evaluación preliminar

Todavía no existen datos finales sobre las pérdidas ocasionadas el huracán porque el gobierno no ha logrado recopilar información de las áreas incomunicadas o de difícil acceso.

Pero el secretario de Agricultura, Carlos Flores, indicó que los daños podrían en el sector agrícola podrían exceder los $2,000 millones. Esta cifra incluye las pérdidas del huracán Irma, que pasó por la región antes que María.

Flores detalló a este medio que Irma provocó daños a la agricultura que rondan los $45 millones. A esa cifra, se suman $200 millones en pérdidas de cultivos y del ingreso bruto agrícola causados por María.

Estimó que María ocasionó otros $1,800 millones en daños a la infraestructura agrícola, que incluye a los ranchos de los pollos, áreas de ordeño en las vaquerías, maquinaría de empaque, caminos, cercas y equipo de riego.

Indicó que, según el censo federal, esa infraestructura agrícola está valorada en $4,600 millones.

Flores reconoció que la producción agrícola se había “caído”, pero apuntó que era prematuro concluir que existiría una escasez de alimentos en la Isla puesto que no había completado la evaluación final de daños.

“Ahora los agricultores empiezan a levantar de nuevo su producción. Eso genera empleos”, afirmó.

“El plan agrícola que teníamos antes de María era lograr un 70-30 y los vamos a lograr. Lo que hemos tenido es un delay (atraso) momentáneo”, agregó sobre su meta de duplicar la cantidad de productos que se cultivan en el país.

Ayudas para los agricultores

Para paliar los daños, Rivera López explicó que levantó algunas plantas de ñame y que tratará de rescatar semillas de apio. En el caso, de las matas de plátanos intentará salvar algunos “hijos” (rizoma), que no se hayan lastimado con los vientos de María.

En términos de ayudas económicas, señaló que en otras ocasiones los agricultores han recibido préstamos a bajo interés y prórrogas para tratar de echar hacia adelante sus cultivos.

El agricultor con una póliza de seguro privado, pero otros agricultores tienen la protección de la Corporación del Seguro Agrícola, que debido al problema en las comunicaciones eliminó -por ahora- el periodo límite de 48 horas para realizar una reclamación.

“Es mínimo lo que se le da al agricultor (a través de los seguros) para la limpieza de caminos o en incentivos como abono”, apuntó el hombre, cuya familia se ha dedicado a la agricultura toda la vida.