Estatuas guardadas en almacenes, coliseos vacíos, campañas de publicidad de ideas natimuertas. La realidad en Puerto Rico es que se vive una gran crisis fiscal, detonante para el cierre de escuelas, el recorte de ingresos para los trabajadores y que se hable de hasta de eliminar agencias y municipios, pero en numerosas partes de la isla se han gastado zafacones de dinero en iniciativas que se trabajaron a medias y hoy son estructuras cubiertas por moho y maleza, o que sencillamente nunca se hicieron.

Para muestras, un botón: un informe de 2016 de la Oficina del Contralor denunció que en un periodo de seis años solo los gobiernos municipales, gastaron $35,968,017 en obras que representaron “despilfarro de fondos públicos en obras y proyectos que no habían tenido utilidad”.

“Es una larga historia de proyectos inconclusos donde el país ha perdido millones de dólares, gran parte de su capital”, dijo al respecto el planificador Jose Rivera Santana.

El exdirector de Oficina de Planificación y Urbanismo del Municipio de San Juan explicó que muchos de estos proyectos no tenían más propósito que darle uso a una cantidad de fondos que tuvieron disponible, sin tener una estrategia adecuada de cómo se usaría ese proyecto ni presupuestar su mantenimiento. Es una pena, lamentó, ya que algunos son proyectos que, bien administrados, tienen un uso social extraordinario.

“Si haces una gira por municipios lo que ves, digo los que ves algo, porque otros ya fueron arropados por la maleza, el único uso que tuvieron fue construirlos y a falta de mantenimiento se pudren”, sostuvo Rivera Santana.

Elefantes blancos

Puerto de las Américas: $250 millones

Una iniciativa que ha tenido muchos nombre, megapuerto Puerto Rafael Cordero Santiago, etcétera. Se hablaba para el 2008 de que se habían gastado $250 millones. La idea que lleva décadas en gestación llegó a proponerse incluso como un potencial nuevo motor económico para Puerto Rico, pero hoy día se propone como una instalación multiuso para opcines como transporte de pasajeros y el uso de agroempresas

Coliseo Municipal de Naranjito: $20,717,587

Una obra comenzada por el alcalde Manuel Ortega (PPD) que no fue terminada por su sustituto Orlando Ortiz (PNP). Parte del problema del gasto fue que el terreno adquirido estaba relleno de escombros. Se necesitan otros $20 millones para poder completarlo.

Paseo Lineal Las Flores en Aibonito: $939,176 

El proyecto, según un informe de la Oficina del Contralor de 2016, aún se encuentra inconcluso.

Ideas costosas

Ideas que no llegaron a nada o se volvieron despilfarro

Los gasoductos: $100 millones en la nada

Las administraciones de Aníbal Acevedo Vilá y Luis Fortuño impulsaron proyectos de transporte de gas natural mediante tubos como una alternativa menos nociva al ambiente que la actual quema de combustible. Ninguno se terminó, y el de Fortuño quedo solo en publicidad y planos.

Cámaras de seguridad: $499,000, solo en Vega Baja

Así fue el gasto en instalación relacionada a estos equipos “pero no se hizo en su totalidad”. Al menos desde la administración de Sila Calderón, se pregona el uso de cámaras como herramienta para combatir el crimen, pero Rivera Santana dijo que muchas de ellas hoy día no tienen ninguna utilidad.

UPR informática: $81,702,283

A pesar del millonario gasto, el sistema no fue completado. Al 3 de febrero de 2012, luego de aproximadamente 12 años y con una inversión de $81,702,283 en licencias y otros servicios, sólo se había implantado un 25% del total de módulos a implantar.

¿Valieron la pena?

También ha habido gastos millonarios en proyectos que no han llegado a nada, han dado demasiados dolores de cabeza, o todavía no han rendido frutos. Algunos ejemplos son:

Los túneles de Maunabo: $153 millones

Tienen 600 metros de largo y no ahorran casi nada de tiempo de la ruta anterior. Están abiertos pero “nos deja en el mismo lugar. Estamos adelantando poco”, destacó el planificador. El proyecto inaugurado en 1998 por el popular Acevedo Vilá debería ser la primera etapa de una obra de infraestructura más extensa, que lleve hasta Yabucoa, pero los subsiguientes tres gobernadores, incluyendo el también popular Alejandro García Padilla, no dieron seguimiento al proyecto.

Pista deportiva en el barrio Sardina I del municipio de Culebra $413,850

No solo se trata de megaproyectos. El contralor denunció en un informe que al 12 de abril de 2016, que este proyecto recreativo está sin completar y en total abandono.

Esculturas de bronce en Vega Baja $1,122,000

Una ballena monumental, que se estima ella sola costó cerca de $500,000, delfines de 17 pies de alto, aves marinas y hasta una sirena fueron adquiridas por la administración del exalcalde Edgar Santana (PNP), pero nunca fueron instaladas y con el cambio de gobierno se han quedado en almacenes.

Esculturas de Guaynabo: $764,695

La Oficina del Contralor refirió al Departamento de Justicia el gasto Guaynabo bajo la incumbencia del exalcalde Héctor O'Neill por comprar 11 esculturas de bronce, 15 zafacones ornamentales y otras esculturas por $764,695 sin celebrar subasta pública.