Moca.  Un día llegó a la escuela vistiendo con falda. De seguro que algunos le miraron extrañados, pero el atuendo estaba avalado por su mamá.

Ahora, durante este año escolar, el uniforme para todas y todos los estudiantes de este plantel escolar es “unisex”. 

En el tablón de la escuela fue colgado un memorando con las especificaciones del uniforme, que debe consistir de una camisa polo blanca y pantalón de ejercicios azul oscuro, con logo impreso.  El director de la escuela, Carlos A. Cubero Lorenzo, se reservó decir si el cambio responde al reclamo de Gabriela.  

“Todo se da simultáneamente. El año pasado se estaba proyectando que se pudiera implantar (el nuevo uniforme). Se le dio como opción que (los estudiantes) pudieran utilizar el uniforme deportivo y que este año se utilizara oficialmente”, dijo el director.

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En un colmado a las afueras de la escuela compartía un grupo de estudiantes que lucía cómodamente el uniforme. 

“Ella no vino a la escuela hoy (ayer)”, señaló un joven cuando Primera Hora preguntó si alguien conocía a Gabriela, quien aparenta contar con la aceptación de sus compañeros de escuela.    

Por su parte, el director regional del Departamento de Educación (DE), Norberto Valladares, confirmó a este medio que Gabriela contaba con el apoyo de su madre cuando vistió falda para asistir a clases. Confirmó además que la progenitora abogó el año pasado por un trato justo ante el reto que representaba la preferencia de género ante el consejo escolar.      

El caso fue consultado con la división legal de Educación para analizar todos los requerimientos de ley y atemperar cualquier acción a tomar a las leyes y reglamentos, según afirmó Valladares. 

“Fundamentalmente no podemos cambiar el uniforme escolar por un estudiante. Nosotros estamos claros y siguiendo la política pública de no discriminación […] en caso de que sea solicitado por el estudiante y los padres, y se haga el debido proceso con el personal de apoyo y se llegue a unos acuerdos, tenemos que honrar esos acuerdos para no violentar los derechos a ningún estudiante”, señaló Valladares. 

Recientemente el secretario de Educación, Rafael Román, firmó una carta circular que permite a estudiantes del sistema público de enseñanza seleccionar el uniforme que desean vestir, según su identidad de género.

Valladares destacó que lo que ello quiere decir “es que no podemos discriminar y aquellos estudiantes que tengan un reclamo hay que atenderlo con mucha seriedad y responsabilidad y tomar las determinaciones que sean correctas en derecho”, dijo.

A preguntas de si Gabriela fue víctima de acoso (bullying), Valladares expresó que “en este caso no llegó a eso”. Destacó que además existe reglamentación y un protocolo establecido, a cargo del director y el personal de apoyo en las escuelas, para atender esos casos de acoso.

“El bullying es una de las prácticas que nosotros también repudiamos en las escuelas públicas del País”, concluyó.

Mientras, el director de la escuela  explicó que más allá de prevenir futuros reclamos por identidad de género, en gran medida el consejo escolar -que está compuesto por maestros, padres y estudiantes- decidió que el uniforme oficial fuera pantalón “porque ya es una modalidad que se está utilizando en otras escuelas” para evitar problemas con adolescentes en faldas cortas. 

“Yo no voy a hablar de casos. Simplemente puedo decir que basado en esa situación particular (de reclamos por identidad de género) nosotros aprovechamos para que no se tenga que utilizar ni falda ni ningún tipo de vestimenta diferente a la del varón, haciendo una moda unisex. Así evitamos que ninguna de las dos partes, tanto hembra como varón, tenga que utilizar el uniforme opuesto a su sexo”, explicó Cubero Lorenzo.  

La escuela cuenta con una matrícula de 862 estudiantes de décimo a duodécimo grado.