Las manchas de sargazo que se han visto en días recientes en las costas, y que suelen dejar un olor desagradable mientras se descomponen en la arena de las playas, podrían ser un anuncio de una temporada de gran acumulación de esa alga marina, que podría superar incluso los niveles que se registraron en la temporada récord de 2015. 

Al menos ese es el consenso entre científicos expertos en esta materia, muchos de los cuales se reunieron en México hace pocos días para abordar el tema del sargazo y otros asuntos que también perjudican las costas y aguas litorales de las naciones caribeñas. 

“En este congreso, se estimó preliminarmente que este evento de sargazo podría ser similar o peor que el del 2015, que fue un año bien notable porque se llenaron las playas de sargazo. Por como van las cosas hasta ahora, este podría ser el evento más severo desde que hay registros sobre el sargazo en la zona”, comentó el doctor Jorge Capella, especialista en ciencias marinas y exprofesor del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), e investigador consultor para el programa CariCOOS (Sistema de Observación Oceánica Costera del Caribe). 

Capella detalló que esta es una situación que no solo afecta a Puerto Rico, sino a todas las naciones caribeñas.

Agregó que, contrario a la creencia de muchos, este sargazo no viene de lo que se conoce como el Mar de los Sargazos, que es una gigantesca acumulación de algas marinas al norte del océano Atlántico como resultado de las corrientes marinas. Este sargazo viene del Atlántico tropical occidental, o sea, de las costas de Brasil y Trinidad y Tobago. 

“En ciertos años, la cantidad de sargazo crece mucho, mucho, pero no se sabe exactamente por qué sucede. Es algo que se está investigando, pero al momento el conocimiento al respecto es bastante pobre”, explicó Capella. 

La predicción de un año con gran cantidad de sargazo se basa en gran medida en la comparación de imágenes satelitales que muestran la acumulación del alga, con respecto a años anteriores, como parte de un estudio de la Universidad del Sur de Florida.

Esas imágenes, de febrero a mayo, muestran una mayor acumulación de sargazo esta temporada frente a las costas de Brasil, que la que había en el 2015, cuando se registró la temporada récord. 

Esas acumulaciones de sargazo en años recientes han tenido gran impacto económico en la región, ya que perjudican el turismo y la pesca entre otras actividades. 

Según Capella, en el reciente congreso científico un funcionario de Santa Lucía dijo que la acumulación de sargazo en el 2015, fue de tal proporción que los botes de pesca no podían salir porque se dañaban sus motores y quedaban atrapados en la mancha de algas.

En otros lugares, como la costa mexicana de Yucatán, revirtieron la situación ofreciendo a los turistas recorridos con científicos para que explicaran el fenómeno que estaban presenciando. 

El perito explicó que, en los episodios más severos, estas manchas de sargazo pueden tener hasta uno a dos metros de espesor y llegar a ser tan extensas que superan la superficie de Puerto Rico.

Aunque ya están causando problemas en nuestras playas, Capella advirtió que no se ha llegado al pico histórico de la temporada, que es entre agosto y septiembre, coincidiendo con el pico de la temporada de huracanes. 

El científico, no obstante, aclaró que la información sobre el sargazo no es para crear una alarma, sino más bien para alertar, de manera que se pueda tomar acción de antemano. 

“No puedes llegar luego con un bulldozer para sacar el sargazo de la playa, porque entonces causas más daño en la costa. Pero es un volumen grande y no es fácil para limpiar esas playas. Por otro lado eso se puede usar como abono. Así que hay que buscar un balance”, evaluó Capella.

Por lo general, el Sur y el Este son las zonas de Puerto Rico que sufren el mayor impacto de acumulación de sargazo.

Sin embargo, alertó que el alga llega a todas las costas porque sube por el Canal de la Mona y termina alcanzando también áreas de la isla Desecheo y la costa norte. 

Capella insistió en que “el sargazo en el agua no es un problema, pues el viento y las mareas lo pueden arrastrar. El daño es cuando llega a la orilla y se acumula en grandes cantidades y puede dañar corales y praderas de algas marinas, y se descompone en la costa produciendo ese olor desagradable”. 

Eventualmente, el sargazo que queda en la orilla “se va a descomponer y se va a integrar a la naturaleza. No es algo crítico, más allá del olor desagradable. Pero puede ser un volumen bien grande que puede tomar varios días para atender”. 

Para conocer más detalles de la actividad de sargazo, las personas interesadas pueden consultar la página de CariCOOS (www.caricoos.org).