Con mucho pescado fresco y las básculas bien calibradas se encuentran la mayoría de las pescaderías del País para poder suplir a los consumidores del comestible principal para esta Semana Santa. 

Según detalló el secretario de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames, durante los pasados días y hasta el próximo miércoles, tres inspectores de la división de Pesas y Medidas de la agencia visitan las pescaderías para verificar que las básculas que utilizan para saber las libras de pescado que comprarán sus clientes tengan la debida certificación. 

“Si están certificadas significa que han sido calibradas, significa que el consumidor va a pagar el precio justo”, indicó el titular a este diario, tras visitar junto a la secretaria de Agricultura, Myrna Comas, la Villa Pesquera de la barriada Vietnam, en Guaynabo. 

Hasta el momento, los inspectores han encontrado que las básculas están debidamente certificadas. Aunque no detalló cuántas pescaderías han visitado, dijo que para el miércoles completarán las 52 que han proyectado inspeccionar. 

Contó que el pasado año, durante la inspección de Semana Santa, encontraron solo dos básculas sin calibrar. 

“Este año no hemos confiscado ninguna. Todas tienen su sello al día. Eso es buena noticia para el consumidor”, indicó, al afirmar que en el año 2014 el DACO no recibió ninguna querella en contra de alguna pescadería.

Los secretarios también se encontraron con pescadores contentos, porque las condiciones marítimas se han mantenido óptimas para la pesca.

“Los pescadores nos dijeron que desde ayer, (domingo), las condiciones del mar están buenas y han logrado pescar mucho. Hay inventario”, soltó. 

Aunque ha habido buena pesca en los pasados días, el secretario del DACO afirmó que los consumidores tienen el derecho de revisar bien el producto que comprarán para corroborar que sea fresco. De hecho, llamó a “verificar sin timidez” el pescado. 

La primera prueba que debe realizar un consumidor experto o inexperto para conocer si el pescado es fresco es en sus ojos, explicó Adames.

“Hay que mirarle los ojos, que estén claros, brillantes, trasparentes, que no estén hundidos. Se pueden tocar y se siente firme ese ojo”, sostuvo. 

El segundo paso es oler el pescado. “Si huele mal es indicio de que no es fresco”, comentó el secretario del DACO. 

El tacto también es importante. “Con un dedo tiene que hundir la carne pescado. Cuando es fresco la va a sentir firme. Se siente la firmeza de la piel, que no se hunde fácil”, contó.

También debe abrirle al pescado el área de las agallas para ver si es de un color “rojo bien fuerte. Bien bonito”, añadió Adames. 

“Si las escamas se están cayendo, es un pescado que no es fresco”, culminó, al recomendar que “si quieren un pescado fresco, las villas pesqueras es un lugar magnífico. De todas formas haga su prueba”.

El secretario destacó, además, que solo se recomienda tener el pescado en la nevera por dos días. Dijo que si no se usará en ese periodo, es mejor congelarlo. 

Por otro lado, Adames comentó que DACO no acude en este periodo a certificar las básculas de supermercados o megatiendas que también venden pescado u otros mariscos para esta época, ya que concentran gran parte del año en el cumplimiento de estos comercios.