Tras cuatro años de manifestación constante, el grupo Mujeres por Oscar Hasta su Regreso celebró su consigna.

Ayer en el Puente Dos Hermanos el colectivo festejó  la excarcelación del exprisionero político  Oscar López Rivera.

“Esto para mí tiene muchísimo significado, porque es la primera vez que un grupo de mujeres se une a la lucha por la excarcelación de un preso político”,  dijo López Rivera al pisar la tarima ubicada a la entrada de San Juan.

El líder independentista, quien fue el preso político que más tiempo estuvo en prisión en América, gozó de plena libertad el pasado 17 de mayo luego de que el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, conmutara su sentencia por conspiración.

“Vivo profundamente agradecido por todo el esfuerzo que todos y todas han hecho por mi excarcelación”, expresó López Rivera, quien hoy, lunes, cumpliría 36 años en prisión.

Todos los últimos domingos del mes, desde el 2013, mujeres de todas las ideología y de una amplia gama de diversidad, se reunían en el Puente Dos Hermanos para reclamar la excarcelación de López Rivera.

“Estamos contentas y bien orgullosas por el trabajo constante que hemos realizado en estos últimos cuatro años. Hemos puesto un minúsculo grano de arena por su excarcelación”, expresó Josefina Pantoja, miembro de Mujeres por Oscar.

Durante su discurso, López Rivera reiteró su apoyo con la lucha estudiantil de la Universidad de Puerto Rico (UPR). 

Además  pidió que boicotearan a las compañías que no han querido apoyar la Parada Puertorriqueña en Nueva York,  pautada para el 11 de junio (lo que coincidiría, además, con el plebiscito de status en la Isla), por estar entre sus homenajeados.

Entre las empresas que han retirado los auspicios se encuentra JetBlue, Goya, los Yankees y Chocolate Cortés.

“Mi hija y yo, cueste lo que cueste, vamos a tomar otro avión” y no JetBlue como tenía planificado López Rivera para ir a la Parada en Nueva York. “Jamás volaré en JetBlue”, remató.

Decenas de mujeres gritaron consignas por unos 36 minutos y entonaron el himno revolucionario de Puerto Rico mirando el agua del Océano Atlántico, vista que anhelaba López Rivera cuando estaba en prisión.

“Nos sentimos que aportamos algo a nuestro País”, añadió Alida Millán Ferrer, miembro del colectivo.