La muerte de miles de coquíes y de boas puertorriqueñas, especies que se encuentran en la lista de peligros de extinción desde 1970, fue uno de los impactos más significativos que dejó el incendio intencional en el Bosque Modelo de Adjuntas, protegido por la organización Casa Pueblo.

Pero más allá de las pérdidas a la flora y fauna que el siniestro provocó en el 40% del bosque, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y Casa Pueblo se concentran en un plan de restauración ecológica.

“Con el mismo deber de cumplir con la patria puertorriqueña a través del manejo comunitario que iniciamos hace 18 años atrás, hoy trabajamos con devoción por la restauración ecológica del Bosque del Pueblo”, afirmó el ingeniero Alexis Massol, director de Casa Pueblo, en comunicado de prensa.

Reporte de daños

Según detalló la secretaria del DRNA, Carmen Guerrero, especialistas forestales completaron el informe de daños ecológicos provocados por el incendio forestal del pasado 28 de marzo. Entre los hallazgos está la muerte de los "miles" de coquíes y las culebras nativas en peligro de extinción.

Además, se reportaron daños en la población de largartijos de diferentes especies.

La funcionaria dijo que también pudo afectarse el murciélago rojo frutero, al perderse gran cantidad de la semilla del árbol Cupey, que es su fuente de alimentación.

Igualmente, se afectó el hábitat de especies de aves que se observaron en el área circundante como el Carpintero de Puerto Rico, el Zumbadorcito de Puerto Rico, la Reinita Trepadora, Reinita, la Paloma Turca, el San Pedrito, el Ruiseñor, el Pitirre y el Julián Chivi, que todos los años regresa a Puerto Rico en esta época a procrearse.

 Guerrero Pérez destacó que el pájaro Julián Chivi es parte importante del bosque y de la gestión cultural de Casa Pueblo.

“En términos de flora, los daños fueron principalmente en los helechos (60% del área afectada) y el resto en áreas de sucesión secundaria, rodales aislados de Cupey, Yagrumo, Roble y helechos gigantes”, precisó Guerrero Pérez.

Desglosan el plan de acción

Ante estos daños identificados, el DRNA realizó el pasado viernes una vista con varias agencias gubernamentales y líderes de Casa Pueblo para acordar las acciones de restauración ecológica.

“El plan incluye un sistema de terrazas que sirva para controlar erosión y como barreras físicas para reducir impactos ecológicos en la eventualidad de futuros incendios”, dijo el ingeniero Massol.

“Las terrazas, ya bajo construcción, también servirán para la siembra de árboles endémicos y nativos, tales como granadillo, guamá, guaraguao, roble, malagueta, guava, espino rubial, maría y jaguilla, entre otros”, añadió el ambientalista.

Asimismo, se informó que se establecerán plantaciones de productos forestales como bambú estructural y plantas de valor agronómico.

 Otras superficies impactadas serán manejadas con “hidrosiembras de semillas”, una estrategia rápida de promover cobertura vegetal para estabilizar las altas pendientes.

 Según explicó Roberto Viqueira, del grupo a cargo de la restauración, Protectores de Cuenca, “esta técnica consiste de regar por maquinaria de bombeo una preparación acuosa nutritiva con semillas para la germinación de hierbas y especies arbustivas previamente escogidas”.

Para lograr el resurgir del Bosque Modelo, Casa Pueblo ha recibido donaciones de árboles de ciudadanos, así como de la Fundación Luis Muñoz Marín, del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico y del DRNA.

Massol informó que parte de estos árboles donados serán sembrados durante el evento denominado El Bosque del Pueblo Reverdece, la cual se realizará el sábado, 26 de abril para que los ciudadanos ayuden en la reforestación.

Asimismo, se indicó que el colectivo Tierra Unida se encargará de desarrollar la parcela de bambú estructural y estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Mayagüez, trabajarán la parcela agrícola con donaciones ciudadanas de árboles frutales.

Entretanto, la secretaria del DRNA indicó que “con este fuego, el área impactada perdió parte de su función hidrológica en la protección del suelo. El plan de trabajo acordado atiende el control de erosión y la sedimentación hacia los cuerpos de agua cercanos, y a su vez, atiende la fertilidad del suelo que fue comprometida”.

Área de investigación científica

Otra parte del plan anunciado y que no solo beneficiará al Bosque Modelo, está basada en acuerdos de cooperación en áreas de manejo e investigación científica con la UPR, la Pontificia Universidad Católica y con el Georgia Institute of Technology. Estos acuerdos buscan levantar nuevo conocimiento para la restauración de bosques luego de incendios forestales, detalló la secretaria del DRNA.

“El País debe saber que de estas cenizas se levanta una importante iniciativa de restauración ecológica y de educación e investigación ambiental que servirá de modelo para otras partes de Puerto Rico y del Caribe. Gracias a todos los que están aportado a este gran esfuerzo,” destacó.

No hay sospechosos

El capitán Rafael Romero, de la División de Explosivos de la Policía, informó a este diario que “no tenemos una persona sospechosa todavía” de este incendio catalogado por el Cuerpo de Bomberos como intencional.

Dijo que aún se centran en identificar a varias personas que transitaban en vehículos todoterreno ('four tracks') por el bosque antes de que se registrara el fuego.

 Asimismo, la Policía aguarda porque el Instituto de Ciencias Forenses culmine con las pruebas de campo para que se certifique si el incendio fue o no provocado, indicó el capitán.