145 comparsas adornaron las calles del pueblo que eran vitoreadas por los asistentes.

El ruido de la música a través de altoparlantes, la gritería y el jolgorio de las multitudes y los colores brillantes de los exóticos vestidos hicieron del evento un encuentro cultural único que se celebra es este municipio cada 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.

“Esas 145 comparas se dividen en 71 que son carrozas, 9 caballos y las demás son comparsas de Jeep”, dijo a Primera Hora Leonel Osoria Vega. 

Según el presidente interino del Centro Cultural José P.H. Hernández, que organiza el festival, hubo “1,021 vehículos corriendo, porque hay grupos que tienen 4 y 5 jeep, y dos y tres carrozas”. 

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Participantes de pueblos de la zona norte son los más que se inscribieron este año para deleitar a los asistentes y presumir sus hermosos y costosos vestidos que cada festividad son preparados con esmero y dedicación. Un traje típico consiste de pantalón, camisa, manto, sombrero y máscara.  De acuerdo a los textiles y a la complejidad de la vestimenta, uno de estos puede significar una inversión de hasta $400.

“La inmensa mayoría de los grupos que se inscribieron son de Hatillo, en segundo lugar Arecibo y en tercer lugar Camuy”, sostuvo Osoria Vega.

Hatillo celebró el tradicional Festival de las Máscaras, como parte de la conmemoración del Día de los Santos Inocentes.

Cada 28 de diciembre se celebra a Los Santos Inocentes. 

De acuerdo al  evangelista San Mateo, el rey Herodes mandó a matar en Belén y sus alrededores a los niños menores de dos años, al verse burlado por los Reyes Magos, quienes regresaron a sus países por otra ruta para no revelarle dónde estaba el Mesías, Jesús, al que fueron a adorar.

Según la agencia de noticias católica ACI Prensa, en el siglo IV se instituyó esta fiesta para venerar a estos niños que murieron como mártires. La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre, mientras que la latina, el 28.