Más de 100 personas hacían fila desde tempranas horas de la mañana de hoy en el exterior del supermercado SuperMax De Diego, ubicado en Santurce.

Con el fin de mantener el control de la multitud y “para que no se trancara el sistema”, el gerente del establecimiento, Javier Sierra, estaba en la entrada del local junto a un guardia de seguridad dejando entrar a las personas de 20 en 20.

“Hasta el momento la gente se ha comportado muy bien. La gente ha estado paciente y están siguiendo instrucciones”, indicó Sierra e informó que el lugar permanecería abierto hoy hasta las 5:00 p.m. debido al toque de queda establecido por el gobernador. Mañana, sábado, espera ofrecer sus servicios a partir de las 7:00 a.m.   

El encargado agregó que los únicos artículos que no tenía hasta el momento eran hielo y agua. “Todo lo demás tengo, hay leche y carne enlatada. Tenemos hasta la cafetería operando”, especificó. También recalcó que no se les está imponiendo un límite de compra a los clientes.

“La gente está comprando de todo: pan, leche, pañales, hasta carnes”, detalló el gerente, quien además aseguró que estaban aceptando todo tipo de método pago.

Sierra dijo que tenía todas sus cajas registradoras operando y que sus empleados estaban llegando poco a poco. Acerca de los daños sufridos en la estructura, informó que solo se afectaron las áreas verdes y luces del alumbrado exterior.  

En cuanto al flujo de entrega de mercancía por parte de los suplidores informó que en ese momento tenía el camión de una compañía de leche en turno para entregar sus productos. “Estoy en espera de diesel (para el generador eléctrico) y así poder seguir operando, que es lo importante. De no llegar hoy, me lo deben estar entregando mañana”, añadió.     

En la fila, Selena Smith llevaba unos 25 minutos esperando que llegara su turno para entrar. “Vengo a comprar dos o tres cositas; comprar algo liviano”, expresó mientras estaba a punto de ingresar al local.

Mientras que Lourdes López, residente de San Juan, salía minutos después complacida con lo que había podido comprar. “Encontré todo lo que buscaba: pan, guineos, plátanos, vasos, papel toalla”, enumeró.