Juana Díaz.- Por 35 años Enrique Marrero Guzmán se esmera y echa a andar su imaginación para convertir el garaje de su hogar en toda una hermosa ciudad de medio oriente, específicamente de la época donde vivió Jesús.

Desde el sonido de los pajaritos, las estructuras como el palacio de Poncio Pilato, sinagogas, templos, el río Jordán y el mar de Galilea hasta el desierto de Egipto son algunas de las estampas que este hombre prepara año tras año.

Este recuerda que la tradición comenzó cuando apenas siendo niño sus padres colocaron un pequeño nacimiento debajo del árbol de la casa, el mismo que eventualmente fue creciendo llegando a tal escala que lo tuvieron que mover a la marquesina.

Hoy recuerda con orgullo que más de 300 figuras, edificios, árboles y animales adornan el gran nacimiento que ha sido reconocido dentro y fuera de Puerto Rico.

“La gente me pregunta si he viajado a ver todo y les digo que nunca he ido”, aseguró el hombre, quien arma la ciudad solo y conoce de memoria donde va cada figura.

Igualmente, señaló que cada pieza es hecha a mano, las que realiza lo más real y exacta posible, todo con tan solo observar fotos y leer en libros de historia.

Sobre las figuras que tienen movimiento, este explicó que son en resina italiana, las que desarma, les coloca alambres, un pequeño motor y luego su hermana Nilsa les cose la vestimenta alusiva a la época.

“Quería que la gente aprendiera y al mismo tiempo disfrutaran en familia”, comentó Marrero Guzmán.

Recordó que le toma dos meses preparar todo con más de 25 extensiones de luces, arena y hasta la música. Añadió que luego del 6 de enero –último día de su exposición– guarda todas las figuras en cajas en una habitación.

“Ya estoy trabajando en el diseño del próximo año”, reiteró con entusiasmo, quien resaltó que se lo dedica a sus padres Lydia y Enrique.

Mencionó que diariamente lo visitan decenas de personas, especialmente niños, a quienes les explica la historia de cada una de las estampas presentadas.

“Ver la gente y hablarles sobre esto me llena de felicidad”, indicó el médico retirado.

Manifestó que algunas de las piezas se las han regalado, incluyendo unos burritos traídos desde Israel.

Para la villalbeña Carmen Colón visitar cada año el nacimiento de Juana Díaz es una experiencia única y maravillosa.

“Espero cada Navidad para visitar el nacimiento, es hermoso”, comentó la mujer, quien dijo que siempre encuentra algo nuevo.

Expresó que le emociona ver las imágenes y transportarse a la época en que vivió Jesús.

“Aprendemos a apreciar más el verdadero significado de la Navidad”, destacó Colón.

El nacimiento está disponible para el público de 6:00 de la tarde a 9:00 de la noche en la calle Mariano Abril del centro urbano de la Ciudad de los Reyes.