Washington.- El alcalde de Rincón, Carlos López Bonilla, advirtió esta tarde que apremia que las autoridades lleven agua potable a su municipio, que estuvo incomunicado hasta el viernes debido a los estragos causados por el huracán María.

“Se nos acabó la última gota de agua. Necesitamos agua. La gente está llegando a la desesperación”, indicó López Bonilla al indicar que le han prometido que en unas horas llegará un camión oasis a atender la crisis en su municipio.

En Rincón, por lo menos 400 de las cerca de 6,000 viviendas del municipio quedaron dañadas.

López Bonilla habló con El Nuevo Día/Washington por medio de un teléfono satélite que le proveyó la periodista Omayra González Méndez, quien está en Rincón pero debido a los problemas de comunicación en la Isla no ha podido generar llamadas a la redacción del periódico.

Relacionadas