El mar puede estar sereno como un lago y hay playas más peligrosas que otras, pero ninguna de la costas de los 44 municipios del litoral puede considerarse segura.

“Te soy bien honesto, desde Vega Baja hasta Aguadilla la costa está bien comprometida en muchas de sus partes. Es algo que se obvia, pero cualquiera de las 44 costas de nuestros municipios está en un peligro potencial”, expresó el director de la Unidad de Búsqueda y Rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (Aemead), Nino Correa.

Según explicó, la mayoría ni está identificada como área de bañistas, pero igual la gente las utiliza.

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“La de Puerto Nuevo en Vega Baja es un sector en específico (que sirve para bañistas), pero si te vas al lado norte te vas a comprometer a unos peligros especiales”, indicó el rescatista, quien insistió en que un oleaje fuerte o una resaca son comportamientos que se pueden dar en cualquiera de nuestras costas.

Lo ideal antes de un día de playa o cualquier actividad acuática es informarse sobre las condiciones del tiempo para asegurarse de que sean las propicias. Ya en el agua, hay que estar atento a cualquier cambio en las condiciones del tiempo y el comportamiento del mar. “Cuando más surgen peligros es cuando no hay mal tiempo anunciado”, señaló Correa.

Por eso hay que fijarse en cambios en la intensidad del viento, si se pone nublado o si las olas empiezan a romper en otro lugar.  Todas son señales de que propablemente no es buena idea lanzarse a nadar.

En el caso de la playa de Aguadilla, Crash Boat, de donde desaparecieron dos jóvenes que practicaban el “paddleboarding”, Correa dijo que ayer estaba “como plato”, pero es la zona a las corrientes marinas que salen por Desecheo. “Yo no recomendaría aquí el paddleboat”, dijo al añadir que el equipo para ese deporte es para utilizarlo en “aguas muertas que no tengan oleaje”.