Aunque presenta características similares a la violencia doméstica, la conducta violenta en las relaciones de noviazgo tiene unas particularidades que obstaculizan la atención al problema y limitan las ayudas que podrían recibir las víctimas de esos actos. 

En busca de exponer la problemática e identificar posibles soluciones, este año se conmemorará por primera vez en febrero el “Mes de la Prevención y Alerta de la Violencia en el Noviazgo”, una iniciativa aprobada por ley el año pasado para educar a la población sobre este tipo de violencia que afecta principalmente a los jóvenes.

“La violencia en el noviazgo es el término que se utiliza para describir una conducta en forma de patrón de abuso emocional, físico o sexual de parte de un integrante de la pareja contra su pareja, en los casos en que las partes no están casadas entre ellas y no conviven”, explicó durante una conferencia de prensa la senadora Mari Tere González, quien junto al senador José Nadal Power presentó el proyecto que se convirtió en la Ley 89-2015. 

Al no estar casadas, convivir o tener hijos en común, a las víctimas de la violencia en el noviazgo no les aplican las protecciones de la “Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica” (Ley 54-1989), y el marco jurídico no provee para que se atienda el problema a la luz de todas las circunstancias.

Esta situación, explicaron ambos legisladores, provoca que en los tribunales se encausen estos hechos mediante otros delitos, como el acecho, y que la parte perjudicada carezca de herramientas legales efectivas para hacer valer sus derechos y pueda salvaguardar su seguridad.

“Es un problema que permea por toda la sociedad, y no sale a relucir los suficiente porque no está enmarcado en lo que es el tipo incidente de Ley 54 de violencia doméstica, pero la realidad es que son muchas las voces silentes de la víctimas, muchas veces adolescentes, lamentablemente, que tenemos ahora que elevar mediante estas iniciativas”, resaltó Nadal Power. 

“Tenemos que buscar cómo el ordenamiento existente provee más protecciones para este tipo de incidente porque son muchas víctimas jóvenes que no saben dónde acudir o tienen miedo a hablar, y no podemos darles la espalda”, abundó el legislador.

Desde octubre pasado, está ante la Comisión de Reglas, Calendario y Asuntos Internos del Senado, que preside el senador Aníbal José Torres, hay un proyecto de ley que enmendaría la Ley 54 para reconocerle a todo menor de, al menos, 16 años de edad la capacidad legal para solicitar al tribunal una orden de protección cuando se encuentre en una situación de violencia de pareja. 

La medida no solo les proveería a las víctimas de violencia en el noviazgo un auxilio adicional, sino que también permitiría visibilizar más el problema, pues a base de las órdenes de protección solicitadas, se podría tener una idea general de la frecuencia o magnitud de esos hechos.

Señales de abuso

Ada Álvarez Conde, quien concibió la iniciativa legislativa para orientar sobre la violencia en el noviazgo, destacó que estas conductas violentas se caracterizan por el uso de tecnología para ejercer el control y el poder. A modo de ejemplo, mencionó que algunas señales de abuso son que una persona verifique el teléfono celular de su pareja, que tome fotografías y luego la chantajee, y que siga de cerca todos sus pasos a través de algunas herramientas que brinda la tecnología móvil o las redes sociales. 

La también directora ejecutiva de la Comisión senatorial de Asuntos de la Mujer destacó que, en los noviazgos, es más común que se ejerza violencia emocional que física. Mencionó también entre las conductas típicas de este fenómeno que una persona intente aislar a su pareja del resto de sus amistades o allegados, o que la presione para sostener relaciones sexuales.

“Es de suma importancia educar a nuestra población, desde jóvenes, sobre el maltrato en el noviazgo para que en un futuro no se vuelvan víctimas de un ciclo vicioso de maltrato”, apuntó Álvarez Conde, quien, como directora de la comisión legislativa, ha ofrecido numerosas charlas sobre el tema en escuelas alrededor de la Isla.

En la rueda de prensa, participó también la licenciada Adriana Alonso, de la Coordinadora Paz Para la Mujer, quien destacó que esa entidad sin fines de lucro también ha encaminado diversos proyectos para educar sobre la violencia en el noviazgo. Entre esas iniciativas, mencionó una campaña que lanzarán el 12 de febrero, pocos días antes del Día de San Valentín, alusiva al significado real del amor. 

También tienen programado para el 20 de febrero un encuentro juvenil en el Caño Martín Peña, en Hato Rey, para discutir a fondo el tema, y procurarán también establecer programas de ayuda psicológica para quienes hayan sido víctimas de este tipo de incidentes.