Aunque en esta ocasión tuvimos la suerte de que la tormenta tropical que nos amenazó perdió fuerza y se mantuvo alejada de la Isla, no podemos bajar la guardia en lo que queda de la temporada de huracanes 2013.

Chantal fue un fenómeno adelantado a lo que normalmente vemos en el Caribe, en donde no ocurren con frecuencia tormentas hasta la última semana de agosto y las primeras dos de septiembre.

“Por lo general, en el periodo que comprende de agosto 20 a septiembre 15 es cuando más sistemas se originan en el Atlántico y mayor vulnerabilidad tiene Puerto Rico”, explicó el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, en San Juan, Luis Rosa.

“En el mes de junio no se forma ningún tipo de tormenta en el este del Caribe y en julio, por lo general, se forma una sola tormenta. Desde 1981 a 2010, el promedio de tormentas en julio es de una, con ningún huracán”, explicó el experto.

“Ya en agosto, el promedio es de tres tormentas, de las que dos alcanzan a ser huracán y uno de esos, intenso. En septiembre, el promedio es de cinco”, dijo Rosa para ejemplificar lo que todavía falta de esta temporada de huracanes.

En mayo de este año, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera –conocida como NOAA– pronosticó que entre junio y noviembre, periodo que comprende la temporada de huracanes, podrían formarse entre 13 y 20 tormentas, de las cuales, siete u 11 pudieran llegar a ser huracanes, y tres o seis de esos alcanzarían la categoría tres o más.

“Hay varias razones (para ese pronóstico). Hay condiciones neutrales en el fenómeno de El Niño que tiende a favorecer el desarrollo de sistemas; además, todavía se entiende que estamos en el periodo de actividad ciclónica alta que empezó en el 1995 y también que las aguas del Caribe están bien calientes”, señaló Rosa.

“El hecho de que se haya formado esta tormenta Chantal en esta época en el mes de julio, que normalmente predomina el polvo del Sahara, es que las condiciones están favorables para el desarrollo de tormentas en lo que se conoce como el main development region (región principal de desarrollo) del Atlántico”, comunicó.

Mientras en Puerto Rico apenas se sintieron los efectos de Chantal, la historia fue diferente en el vecino país de República Dominicana, que desde tempranas horas reportó fuertes aguaceros con ráfagas, principalmente en el sur del país.

Igual ocurrió en Haití, donde también la lluvia fue torrencial mientras la tormenta se movía al sur de La Española.