Más allá de las promesas políticas y el inestable precio del petróleo, los gastos de energía y agua continúan siendo la mayor preocupación económica de la familia típica puertorriqueña. De hecho, según algunos estudios, la familia promedio gastará este año unos $6,400 entre sus cuentas de luz y agua y en las gasolineras.

Eso equivale a $1,700 más que hace tan solo dos años, según la Alianza para Ahorrar Energía, una coalición sin fines de lucro de grupos de consumidores, empresariales, gubernamentales y ambientales. Pero la batalla aún no está perdida.

Algunas decisiones inteligentes pueden ayudarle a ahorrar alrededor de $2,000 anualmente. Por lo general, las opciones eficientes en energía cuestan más de entrada pero, con frecuencia, los dólares se recuperan por medio de facturas más bajas para los servicios públicos a lo largo de la vida del producto.

¿Había pensado en renovar sus enseres electrodomésticos? Este es el momento. Empiece por las unidades más viejas y menos eficientes. No espere hasta tener problemas para comenzar a investigar; es difícil tomar una decisión razonada con una nevera dañada o una máquina de lavar rota.

Computadoras  personales


Posible ahorro: $18

Las computadoras de escritorio tienen mayor capacidad de procesamiento y teclados, monitores y bocinas separados. Esas características pueden ser indispensables para diseñadores gráficos y fanáticos de juegos, pero para la mayoría de los requerimientos familiares –imprimir y enviar imágenes por correo electrónico, bajar recetas y ver devedé– con una laptop más eficiente en términos de energía es suficiente. Los ahorros individuales no son enormes, pero se suman porque se venden millones de computadoras por año. Y la portabilidad de la laptop compensa su mayor costo e índice de reparación.

Iluminación en el hogar


Posible ahorro: $51

Mantener las luces encendidas puede costar más de $200 por año. Es porque apenas el 10 por ciento de la energía usada por una lámpara incandescente genera luz. El resto entra en su hogar en forma de calor, un golpe doble para los que viven en climas cálidos. 

Varias pruebas de lámparas fluorescentes compactas aprobadas por el programa Energy Star encontraron que la calidad de su luz ha mejorado y no zumban como los viejos focos fluorescentes. Las lámparas fluorescentes compactas actuales usan menos energía y duran más que las lámparas tradicionales sin sacrificar la calidad de la iluminación.

Lavadora de ropa 


Posible ahorro: $129

Las máquinas de carga frontal usan menos energía, suelen ser más suaves con la ropa y giran a velocidades mayores que eliminan más agua de la ropa que las de carga superior. Eso significa que las prendas de ropa pasan menos tiempo en la secadora y le ahorran aún más energía. No obstante, algunos fabricantes han mejorado la eficiencia de las máquinas de carga superior con mejores motores, bombas y tecnología con sensores de carga.

Neveras y congeladores



Posible ahorro: $72

Una nevera eficiente nueva usa un 50 por ciento menos de energía que una fabricada hace 15 años. El ahorro se debe a mejores compresores, mejor aislamiento, controles precisos y mecanismos de descongelamiento. Hay diferencias aun entre los modelos nuevos. Los que están divididos verticalmente son menos eficientes en términos de espacio y cuestan alrededor de $10 a $15 más para usar que las unidades con congeladores arriba o abajo.

Calentadores de agua 


Posible ahorro: $310

La vida media de un calentador que almacena agua es de 10 a 15 años. Si el suyo está llegando a esa edad, empiece a buscar un mejor modelo ahora. El cambio de combustible puede ser complicado, pero si usa electricidad para generar su agua caliente, considere un calentador de agua con bomba de calor. 

Este transfiere el calor del aire a un tanque aislado, ganando en eficiencia (medida por el factor de energía, EF) a la mayoría de los calentadores eléctricos convencionales con tanque. Su mayor costo inicial se recupera en dos a cinco años.