La empresa Energy Answers, que ha impulsado por los pasados años el establecimiento de una Planta de Recuperación de Recursos y Generación de Energía (Waste to Energy), y que ha sido objeto de oposición ciudadana que rechaza el proyecto que consideran una incineradora peligrosa para el ambiente,  está evaluando los próximos pasos que tomará tras la decisión reciete del gobernador Ricardo Rosselló de retirarle su apoyo a este proyecto.

Mediante comunicado de prensa, la compañía expresa que "estamos  sorprendidos y decepcionados" tras la pérdida de apoyo del gobernador a su propuesta, que ellos aseguran creará 7,000 empleos e inyectará $10 millones mensuales por casi dos años a la economía.

"Es desafortunada la decisión porque surge después de la inversión de más de $20 millones y siete años de trabajo continuo de desarrollo donde se ha confirmado, por cada agencia revisora, incluyendo la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA), que el proyecto cumple con los más altos estándares ambientales. Pero, sobre todo, porque esta decisión ha sido tomada sin la transparencia ni la contribución por parte del equipo de trabajo del proyecto", rezan las expresiones de Mark J. Green, gerente de proyecto de Energy Answers.

Dijo que la tecnología probada que la Planta ofrece está basada en la facilidad de SEMASS localizada en el sureste de Massachusetts, la cual ha estado  operando  exitosamente por los pasado 25 años, al igual que la recién completada facilidad de West Palm Beach Florida, "refutando aún más las alegaciones de que las facilidades de Waste to Energy suponen una amenaza al ambiente y ya no están siendo construidas en los Estados Unidos".

Aseguraron en las declaraciones escritas que a través del programa de revisión riguroso que ha atravesado el proyecto se ha demostrado claramente que la Planta brinda una necesaria capacidad de reciclaje y de manejo de desperdicios sólidos para el norte de Puerto Rico. 

"Esta capacidad nueva ayudará a aliviar la continua crisis de disposición de basura provocada por la dependencia de vertederos que no cumplen con la más esencial reglamentación ambiental aplicable. Un sistema en el que 20 de los 27 vertederos están programados para cierre y donde las aguas superficiales y subterráneas están siendo contaminadas a diario, amenazando el suministro de agua potable de Puerto Rico. Partiendo de nuestras evaluaciones, entendemos que la devastación causada por los huracanes Irma y María, solo ha exacerbado estos problemas, aumentando la necesidad de los beneficios que generarán  la inversión en el manejo de desperdicios sólidos, energía renovable y de infraestructura que ofrece el proyecto", se indicó.

Indicaron que "hemos trabajado con cada administración, para superar con éxito cada uno de los retos que el proyecto de Arecibo ha enfrentado. Esto incluye el haber trabajado exitosamente con la administración del gobernador Ricardo Rosselló para encontrar una fuente alterna de agua de refrigeración a la propuesta inicial del uso de agua descargada, diariamente, por el Caño Tiburones al Océano Atlántico".

"En este momento, y antes de decidir nuestros próximos pasos, continuamos tratando de comprender las consideraciones que han motivado el cambio de posición del Gobernador y creemos firmemente que, si se nos brinda una oportunidad sincera de abordar las consideraciones de manera abierta y colaborativa, también pueden ser atendidas con éxito", se indicó.