Se acerca la época navideña y utilizar las pascuas para decorar y evocar el espíritu festivo se torna costumbre.

Nos encantan por su versatilidad para utilizarlas en centros de mesa, adornar un balcón o un escritorio. Además, tienen la ventaja de que son muy accesibles y su aspecto añade elegancia a cualquier espacio. Pero, ¿cuánto conoces de ellas?

1. En realidad, las flores no son rojas. Las que presumen su color rojo son las hojas que rodean a las flores, que realmente son pequeñas vainas amarillas con negros estambres que salen del centro.

2. No solo decoran. También, sanan. La consistencia lechosa de la planta se utiliza para propósitos de depilación. Además, se preparan cataplasmas que se usan en la medicina alternativa contra la erisipela (causada por las bacterias estreptococos) y varias enfermedades de la piel.

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3. Más que flor, es un arbusto. Las vemos acomodadas en pequeños tiestos y muchos creen que su altura no pasa de 2 o 3 pies. Pero la realidad es que, con los cuidados apropiados, pueden alcanzar una altura de 6 y 7 pies.

4. Su “familia” es extensa. La pascua se incluye como una de las más de 1,000 especies del género de las Euphorbias. Dentro de este grupo, se clasifica como Euphorbia pulcherrima.

5. Nos ha acompañado por siglos. Aunque datos históricos apuntan a que esta planta fue descubierta en 1834 en México, otros establecen que la cultura azteca la utilizaba como remedio medicinal y, también, para ofrecerla a sus Dioses.

6. Tiene otros nombres. También se le conoce como flor de Nochebuena, pastora o pascuero, flor de fuego, flor de Santa Catarina, flor de Catalina y flor de Bandera.

7. Puede vivir todo el año. Por costumbre, muchos se deshacen de las pascuas una vez termina el periodo navideño. ¿La razón? No es una planta fácil de conservar. Es difícil mantenerla de un año para otro si no se está bien atento a sus necesidades de riego. Sin embargo, con los cuidados adecuados, puedes tener una planta que luego se convertirá en un frondoso arbusto.

8. Por qué se le conoce como “poinsettia” en Estados Unidos. Se dice que el médico Joel Roberts Poinsett fue el responsable de introducir esta planta al mercado estadounidense, a principios del siglo XIX. Comenzó a regalarla a sus amistades para la época navideña, originando la tradición de integrarla a las festividades de la época.