Si compra un juguete sin marca y más barato que otros para ahorrar en esta Navidad, la intención, a la larga, podría salirle cara.

Y es que, según las autoridades federales, varios distribuidores de juguetes están haciendo su agosto vendiendo productos a bajo costo, pero que contienen altos niveles de plomo.

A raíz de un operativo realizado el viernes pasado en varias farmacias Caridad por parte de la Oficina de Seguridad Interna y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI), en coordinación con el Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de la Comisión de Seguridad en los Productos de Consumo (CPSC), las agencias urgieron a la ciudadanía a estar vigilantes a la hora de comprar los juguetes para sus seres queridos.

"Esta mercancía es un peligro para la salud. Tienen controles de calidad bajo los estándares establecidos. Es importante sacarla de circulación porque representa un peligro para la comunidad... Los menores tienen contacto con estos juguetes, y sabemos que el plomo no sólo afecta su desarrollo y su nivel de aprendizaje, también trae problemas renales, neurológicos y hasta la muerte. Los juguetes se ven llamativos, pero hay que crear conciencia que le podemos estar dando una enfermedad, y el problema con el envenenamiento de plomo es que no presenta síntomas", destacó el director del ICE-HSI en Puerto Rico, Ángel Meléndez, quien recordó que el viernes pasado, diligenciaron 10 órdenes de allanamiento en farmacias Caridad e incautaron 1,640 juguetes manufacturados en China valorado en aproximadamente $7 mil.

El investigador del CPSC Héctor Romero indicó que todo producto que llega a los puertos es verificado por la CBP para que cumpla con los estándares federales, y explicó que el nivel de plomo tiene que ser 100 partes por millón o menos en los juguetes plásticos. De no cumplir, CBP detiene el cargamento y lo envía a los laboratorios de CPSC en Maryland para su evaluación. En el caso de los juguetes confiscados la semana pasada, habían algunos con hasta 600 partes por millón.

La directora asistente de operaciones de campo del CBP, Mirella Couto, manifestó que desde junio están recibiendo mercancía para las Navidades que están revisando en cada furgón que llega para hacerle las pruebas pertinentes y determinar si están en cumplimiento. Desde entonces, están dando prioridad a los juguetes para verificar que cumplan con las regulaciones del nivel de plomo, y hasta cuando indican en las etiquetas que son para niños de tres años, cuando traen piezas pequeñas que podrían tragarse y deberían ser dirigidos para pequeños de más de seis años.

"No por ahorrarse $2 o $3 compran cualquier tipo de juguete. Deben estar seguros de lo que están comprando", expresó Couto, quien añadió que este año, han confiscado entre 25 y 30 vagones llenos de juguetes valorados en aproximadamente $1 millón, que incluyen muñecas, guantes de boxeo, carritos, canastos de baloncesto, entre otros.

De hecho, Meléndez agregó que "sabemos que están tratando de estirar el dólar, pero lo barato sale caro". Advirtió, además, que los juguetes vienen en empaques que dicen que cumplen con los estándares de calidad y de nivel de plomo, cuando no es así. Por lo tanto, recomendó que se busque información al respecto en Internet y comprar juguetes de marcas reconocidas.

Agregó que también están viendo problemas con las compras a través de páginas de Internet no reconocidas que venden mercancía pirateada y hasta están robando la identidad de los usuarios y su información financiera.

"Si suena muy bueno para ser real, probablemente lo es", señaló Meléndez, quien advirtió que de probarse que tienen conocimiento y comportamiento criminal, son procesables criminalmente y las penas son de hasta cinco años de prisión, además de multas que impone CPSC y CBP.

Meléndez aprovechó el momento para enviar un mensaje a los padres al regalarles teléfonos celulares, tabletas y computadoras a sus hijos, a que "ejerzan responsabilidad sobre los dispositivos digitales y los supervisen", dado a la proliferación de depredadores sexuales que se comunican con menores a través de redes sociales y otros medios por Internet. Lamentó que en los últimos años, se ha visto un aumento de 90% de este tipo de casos.