En reconocimiento a su destacada trayectoria de servicio voluntario, dos mujeres, un sacerdote y un joven fueron reconocidos este lunes por la Cámara de Representantes y los Centros Sor Isolina Ferré con el Premio a la Excelencia del Servicio al Prójimo Sister Isolina Ferré, y su gestión en diferentes ámbitos fue exaltada como la ruta a seguir para que Puerto Rico pueda superar las dificultades que enfrenta en la actualidad.

La distinción, que desde que se estableció por ley en el 2002 ha recaído en 78 personas, fue otorgada este año a Millie Cortés Quijano, María Elena Maldonado Sierra, Robert Morales Vergara y monseñor Wilfredo Peña Moredo, mejor conocido como Padre Willie.

Al entregar la medalla a la excelencia, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, destacó el trabajo desinteresado que realiza cada uno de los homenajeados, y exhortó a los ciudadanos a reflexionar sobre las cualidades que les hicieron merecedores de la distinción creada en memoria de Sor Isolina Ferré, quien dedicó su vida a servir a las poblaciones más necesitadas. 

“En estos momentos en que les hacemos entrega de estas medallas, debemos repasar todas esas cualidades que les distinguen… Emularlos nos hará mejores personas a todos, no solo como seres humanos, sino el carácter de todos los que somos realmente servidores públicos porque esas cualidades de las que les hablo se resumen y fortalecen a través de la acción de cada uno de ustedes, de no haber esperado por nada, ni por nadie, han pasado de la contemplación, de la apatía y de la crítica, a la acción”, resaltó el líder cameral, quien entregó el premio acompañado por José Luis Díaz Cotto, principal oficial ejecutivo de los Centros Sor Isolina Ferré.

“Ustedes han tomado el país en sus manos, han puesto en práctica lo que verdaderamente es la participación ciudadana”, resaltó Perelló durante la ceremonia efectuada en el hemiciclo cameral. 

Cortés Quijano fue premiada en el área de prevención por su trabajo como mentora a través de la organización sin fines de lucro Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo. Morales Vergara, de 19 años, recibió la medalla por su desempeño en el área de la educación, al estar involucrado en varios proyectos para mejorar la educación pública, principalmente en los pueblos de Bayamón y Carolina.

Maldonado Sierra obtuvo el premio por su trabajo dedicado a la salud, pues desde un consultorio, no solo procura atender las necesidades médicas de los pacientes de cáncer, sino que también contribuye a solucionar otras situaciones que se les presentan, y procura ayudarlos a cumplir sus metas. 

El Padre Willie fue exaltado por su compromiso en el desarrollo de la juventud en el área de la cultura mediante la producción de obras teatrales. 

La selección del grupo de ganadores estuvo a cargo de un comité independiente compuesto por empleados y colaboradores de los Centros Sor Isolina Ferré.

“Nos llena de mucha esperanza reconocer a Millie, a María Elena, al padre Willie y a Robert porque todos han ido más allá de sus responsabilidades básicas para ayudar de forma desinteresada a su hermanos. Cada uno, a su manera y desde su realidad particular, ha tocado y transformado la vida de niños y jóvenes a través de toda la Isla”, expresó Díaz Cotto. 

La ceremonia contó con la intervención artística del Coro de Niños de San Juan. Entre los asistentes, figuraron Luis Alberto Ferré Rangel, presidente de la Junta de Directores de los Centros Sor Isolina Ferré, el juez asociado del Tribunal Supremo Luis Estrella, y la secretaria de la Familia, Idalia Colón.