La esperanza y la alegría abrazaron ayer a José Boria, director de la escuela Eugenio María de Hostos en San Juan.

“Esto marca un precedente. Yo espero que sea el comienzo de muchas cosas buenas”, expresó Boria a Primer Hora. 

El educador, quien está en el sistema educativo público desde hace 16 años, se refería a que nunca había visto una alianza entre el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y el Departamento de Educación (DE). 

Ambas agencias firmaron un pacto -que forma parte de la política pública denominada De la Escuela a la Empresa- para impulsar el empresarismo en los jóvenes de las escuelas públicas, como estrategia a largo plazo de desarrollo económico.

La iniciativa aspira a impactar a 30,000 estudiantes de al menos 102 escuelas a través de la implantación de Clubes de Jóvenes Emprendedores (JOVEM). 

Entre las escuelas participantes está la Eugenio María de Hostos, único centro de adiestramiento vocacional especial en San Juan, donde la matrícula total -146 estudiantes- son del programa de Educación Especial. Allí, los estudiantes entre las edades de 12 y 21 años, asisten además de los cursos básicos de español, matemáticas e inglés, a los de artes culinarias, repostería, mecánica, oficinista general y otros.

Como muestra de sus destrezas, un grupo ofreció a los secretarios del DE, Julia Keleher, y del DDEC, Manuel Laboy, y a otros invitados a la firma del acuerdo, una variedad de postres que ellos mismos confeccionaron.

Para Boria, el acuerdo y la visita fue significativa porque “nos pone en el mapa” ya que entiende que los estudiantes de Educación Especial “son bien marginados”. 

“Y tomarnos en cuenta en este acuerdo nos da la esperanza de que sean integrados en el programa de desarrollo económico”, dijo el educador.

Al ser parte del acuerdo, los estudiantes de esta escuela se beneficiarán, además del club, de un currículo a lo largo del año escolar -que incluyan talleres y actividades extracurriculares- sobre empresarismo, emprendimiento y liderazgo, mencionó Roberto Pagán, director del Programa para el Desarrollo de la Juventud del DDEC. 

También promoverá el desarrollo de una microempresa escolar. Por ejemplo, los alumnos podrían aprender cómo comercializar la venta de los productos que confeccionaron, entre estos polvorones y besitos de coco. 

Todas estas estrategias del acuerdo tiene un fin: sembrar la semilla del emprendimiento, sostuvo Laboy.

“No podemos esperar a poder impactar la expectativa y la formación de la mente de los estudiantes ya después de que están en la universidad… queremos hacerlo desde ahora”, subrayó el funcionario. 

Para inyectar esta mentalidad empresarial entre los estudiantes, la iniciativa tomará como aliada los programas de artes culinarias o robótica -por mencionar algunos- que ya existen en las escuelas. 

“Queremos sembrar esa semilla y desde ahora utilizar y aprovechar programas existentes que están dando éxito como el que puedes ver aquí para poder dirigirlos hacia una mente empresarial”, dijo. 

La iniciativa cuenta con una inversión de $170,000, especificó.

Miran hacia el futuro

A juicio del secretario, el DDEC no solo debe enfocar recursos y esfuerzos en creación de empleos, inversión privada, apoyo a pequeñas y medianas empresas (Pymes) y fomentar el empresarismo a nivel universitario, entre otras prioridades, sino hacer lo propio con la matrícula del sistema público de enseñanza porque ahí están los futuros empresarios. 

“Si no tomamos acción ahora, no vamos a poder cosechar ese fruto y lograr los resultados que queremos a largo plazo”, indicó al defender lo que define como un plan económico integrado al balancear las necesidades de hoy y el futuro. 

De esta forma, la iniciativa De la Escuela a la Empresa se une a la “alta prioridad” que ocupa el empresarismo en la estrategia de desarrollo económico de Laboy. 

Entre las iniciativas en este renglón mencionó enmiendas a las leyes 20 y 22, programas de Pymes innovadoras, el maletín empresarial de la mujer y el código de incentivos. 

Apuntó, por lo tanto, la necesidad de lograr “una base sólida de pequeñas y medianas empresas, particularmente empresas que puedan abrazar la innovación, la tecnología, la exportación”. 

Por su parte, Keleher ase-guró que “Educación es clave para transformar la situa-ción económica que enfren-tamos”.

En particular señaló que la agencia debe alinearse a las necesidades de la demanda laboral para que ayude a desarrollar personas que puedan suplirlas.

Sobre la dificultad reconocida que tienen egresados del programa de Educación Especial para ingresar al mercado laboral, Keleher admitió “la necesidad para un programa de transición a la vida independiente... el programa debería ser mucho más amplio, mucho más robusto, mucho más conectado con empresas”.

Ahora contempla el inicio de ese programa “porque realmente hemos fallado”.