La obsesión por conseguir artículos a precios rebajados durante las Ventas del madrugador pareció ser más poderosa que los instintos paternales.

Durante la madrugada, paramédicos que se ubicaron en la tienda Walmart en Bayamón informaron sobre dos casos en los que recomendaron a padres a salirse de la fila para velar por el bienestar de sus hijos, pero éstos prefirieron guardar su turno.

José Cruz, uno de los paramédicos, contó a este diario que se le acercó a una pareja que tenía a un niño de 15 días de nacido para advertirle sobre el peligro que representaba ese ambiente para el pequeño. Incluso, les indicó que estaban incurriendo en maltrato. No obstante, los padres permanecieron en la fila.

En la misma tienda se dio el caso de una niña de 7 años que se enfermó con fiebre. Cruz indicó que se le ofreció a los padres transportación para el hospital, pero los mismos se rehusaron y pidieron unas toallas con alcohol.  

Según el paramédico, en estos casos se le informa a la seguridad del centro comercial, quienes deciden si llamar al Departamento de la Familia. Este diario preguntó a una guardia de seguridad, quien dijo desconocer si se había hecho la llamada, pues acababa de haber un cambio de turno.