Casi medio millón de puertorriqueños necesitan un toldo, del tipo que sea, para poder resguardar lo poco que les quedó tras el paso del huracán María. Para ellos, la pesadilla no se ha acabado... ni acabará pronto porque continúan los pronósticos de lluvias torrenciales para toda la Isla.

El Servicio Nacional de Meteorología en San Juan alertó de que para hoy se pudiera repetir un evento de lluvias -como el pasado lunes- para agravar la situación. 

El problema es que la protección -ese techo provisional que les urge- no va a llegar con la premura que se necesita. 

Porque resulta que los conocidos plásticos azules de “autoayuda” que debe repartir la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para cubrir las casas reportadas como dañadas, todavía tardarán dos semanas más en llegar. 

Ana Morales, directora del programa de infraestructura de FEMA, reconoció que la ayuda básica para tapar las casas simplemente no ha estado disponible de acuerdo a la magnitud de los techos que se perdieron.

“Tratamos, dentro de la mejor manera posible, de distribuir los toldos a los municipios con el reconocimiento de que había una necesidad”, declaró en entrevista telefónica con este medio.

Se refiere de esa manera a los primeros que se repartieron. Solo eran 30,000 toldos que ya estaban almacenados aquí.

Morales indicó que luego llegó otro cargamento. Ese fue de poco menos de 9,000 unidades adicionales. 

La explicación de la funcionaria para la lentitud fue que durante las primeras semanas tras el azote del huracán el espacio en aviones y barcos que llegaban a la isla con ayuda humanitaria era para comida y agua.

Después se concedió espacio para traer los toldos.

Según Morales, una vez lleguen los nuevos cargamentos que se pidieron, y que provienen de distintas fábricas en Estados Unidos, hay otro proceso: los alcaldes tienen que ir a buscarlos y repartirlos.

El Departamento de la Vivienda está encargado de ayudar a que lleguen a cada hogar que lo necesite, dijo Morales.

“(La proyección de tiempo que les tomará distribuir los toldos) no lo puedo informar. Depende de que el municipio los recoja y los distribuya. Estamos hablando que algunos alcaldes tienen capacidades mayores y pueden hacer la tarea más rápido que otros municipios que no tienen los recursos para hacer esa tarea”, señaló.

Datos provistos por la agencia apuntan a que hasta ayer se habían repartido en total 38,830 techos provisionales.

“Estamos esperando 60,000 toldos, pero antes de que termine el mes debemos tener cerca de medio millón para cubrir la necesidad que se ha identificado”, indicó por su parte Deliris Aquino Santiago, portavoz de prensa de FEMA.

Por su parte, el Cuerpo de Ingenieros ha instalado 439 toldos de mayor espesor, que son los que se colocan tras cumplirse un protocolo en que se toman medidas y se hace una autorización especial. En espera hay otras 4,245 autorizaciones de toldos gruesos para instalar, dijo Aquino Santiago.