Yabucoa.- Milagros Carrasquillo paría una maquina yendo de lado a lado en el agosto pasillo de la panadería Ortiz de Yabucoa. 

Carrasquillo, con 26 años en el negocio, salía a la puerta siempre con dos libras de pan para entregar y regresaba a la caja de cobro con dinero. Era un proceso que se repetía como cuatro veces en un minuto, automático. 

“Llueve, truene o relampaguee siempre proveemos los servicios a la gente”, dijo Carraquillo a GFR Media durante el ajetreo. 

“Por lo menos proveerle dos libras de pan para que puedan comer porque las cosa está mala”, agregó. 

La panadería Ortiz, establecida en la Ciudad de la Azúcar en 1926, era uno de los pocos establecimientos abiertos en el municipio devastado a su totalidad por el huracán María, donde su ojo pasó durante la mañana del miércoles y dejó a los yabucoeños sin energía eléctrica, agua potable ni servicio de telefonía. 

Con una planta eléctrica que funciona por 20 horas, Carrasquillo dijo que hay sobre 900 libras de pan para vender. 

“Cuando se acabe el pan, vienen los panaderos a hacer más”, indicó. 

A las afueras del negocio, una fila se extendía hacia la carretera. Entre las docenas de persona, se encontraba Ramón Meléndez, de 58 años, para abastecer su lacena de comida enlatada con el extra de pan caliente. 

“No vi nada abierto, esto es lo único y lo demás está todo destruido. Con esto resolvemos y compartimos con los vecinos”, expresó Meléndez, quien aprovechó la conversación con este medio para enviarle un mensaje a su hija Ivelisse en la Florida de que se encuentra bien. 

El alcalde de Yabucoa, Rafy Surillo, informó a GFR Media que el 99 por ciento de las instalaciones municipales y privadas sufrieron daños a causa de María, que tocó tierra en el sureste como categoría 4.