El Papa Francisco revocó una sentencia que emitió El Vaticano en 2014 en contra del sacerdote puertorriqueño, José Colón Otero, a quien el año pasado desde Roma se le ordenó abandonar el clero católico.

La determinación del máximo jerarca de la Iglesia Católica permitirá ahora a Colón Otero, adscrito a la Diócesis de Arecibo, ejercer de forma parcial y condicionada el ministerio sacerdotal.

En un escueto comunicado de prensa distribuido esta tarde por el obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres, se informó que a Colón Otero se le permitirá ejercer el ministerio sacerdotal de forma parcial y condicionada, debido a que existen “serios indicios de la culpabilidad del sacerdote” en cuanto a la violación del secreto de confesión.

El año pasado, Colón Otero fue expulsado de la Diócesis de Arecibo en medio de denuncias de índole sexual y también de violaciones al sigilo sacramental.

La nueva decisión responde a un recurso de apelación que presentó Colón Otero en El Vaticano en 2014.

“Por decisión inapelable del Papa Francisco, la Congregación para la Doctrina de la Fe revocó la sentencia de dimisión del estado clerical contra el P. José Colón Otero, al no haberse alcanzado la certeza moral de lo que se le acusaba”, indicó Fernández Torres.

“Roma determinó, sin embargo, que dado a que existen serios indicios de la culpabilidad del sacerdote en cuanto a la violación del sigilo sacramental, éste ejercerá el ministerio de manera parcial y condicionada, es decir, no puede confesar hasta tanto se le vuelva a considerar idóneo para hacerlo”, sostuvo el obispo católico de Arecibo.

“Como obispo, me corresponde atender responsablemente toda denuncia traída a mi consideración y someterla al juicio de la Iglesia”, dijo Fernández Torres para agregar que por tratarse de una decisión del Papa Francisco no emitirá declaraciones adicionales al respecto.

En enero de 2014, tras una pesquisa que duró cerca de tres años, El Vaticano emitió un decreto en el que expulsó del sacerdocio a Colón Otero. El Obispo citó entonces a Colón Otero y le notificó la sentencia de la Iglesia Católica, que determinó era culpable de violaciones a los Cánones Eclesiásticos.

Desde el 10 de marzo de 2011, el Obispo Fernández Torres había suspendido a Colón Otero del ejercicio de su ministerio sacerdotal mientras se investigaban las denuncias en su contra.

Al hacerse público el decreto, el cura rechazó las imputaciones sexuales. “En el decreto, el Obispo de Arecibo pide la expulsión de mi estado clerical porque alegadamente violenté el sigilo sacramental a unas personas (revelar el secreto de confesión). De los cargos que me imputaban de toda índole sexual quedé exonerado”, aseguró el año pasado Colón Otero, en entrevista con El Nuevo Día.

El religioso destacó también entonces que el fallo condenatorio no era final y firme hasta que culminara su derecho de apelación.