Con ayuda de feligreses de otras congregaciones, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Vega Baja está logrando repartir diariamente unas 150 comidas a damnificados diariamente, se informó mediante comunicado de prensa de la diocesis de Arecibo.

El Padre Jorge Yamil Morales contó que una de esas ayudas fue ofrecerle a los vecinos del área, mediante un letrero improvisado, la oportunidad de usar el teléfono; y luego al enterarse de que unas 300 familias en el sector Los Naranjos "perdieron todas sus pertenencias a causa de la gran inundación y los fuertes vientos" decidieron hacer una primera comida y de ahí, espontáneamente, otros feligreses se unieron y comenzaron a llevar comida y dinero.

"Esto lo vi como un apostolado que la Madrecita, la Virgen María nos había colocado, ya que coincidió con la Novena a nuestra patrona Nuestra Señora del Rosario, cuya fiesta celebramos el pasado sábado, 7 de octubre”, explica el Padre Jorge Yamil.

Al día de hoy, distribuyen unas 150 comidas todos los días. Para la elaboración, se organizan todos los días un grupo de voluntarios y otro grupo sale a eso del mediodía a distribuirlas, también voluntarios de la parroquia y jóvenes de otras parroquias de Vega Baja, estudiantes, en su mayoría universitarios, “que no están tomando sus clases y que han querido invertir un poco de su tiempo a este servicio”. 

Al momento, en esta parroquia se han elaborado y distribuido sobre mil comidas a los damnificados. También se ha organizado un pequeño centro de acopio, donde ya se han ido entregando personalmente en estas comunidades la ropa y los artículos de primera necesidad. 

“Todos estos servicios, al momento, han sido posible a la generosidad de los feligreses de nuestra parroquia, a varios supermercados de Vega Baja (Taveras Self Service, Unión Coop Cash & Carry, Selectos del Bo. Sabana), también una colecta de unos estudiantes y profesionales, ex compañeros de mi hermana de la Universidad Texas A & M y otros donativos anónimos. Los mismos suman casi $3 mil. Esto sin contabilizar la gran cantidad de alimentos que todos los días  hacen llegar los feligreses para la preparación de las comidas. Todo ha ido llegando de modo anónimo y sin haber pedido un centavo para este fin”, se indicó el sacerdote en declaraciones escritas. 

Mientras, en Hatillo, en la Parroquia Nuestra Señora de la Guadalupe conocida por su Santuario de Schoenstatt, el panorama es similar.

“Estamos llevando compra a las familias que han perdido sus casas y ahora a personas incluso que han quedado sin trabajo. También le estamos llevando comidas a personas que están impedidas, ancianos y familias que han sido afectadas grandemente con sus casas y no tienen posibilidad de comer caliente”, relató el Padre Luis Colón en su comunicado de prensa.

En la Diócesis de Arecibo, la ayuda se está ofreciendo a través de las 59 parroquias ubicadas en los 16 municipios de la zona norte central de Puerto Rico.  Para los teléfonos de las parroquias, visite www.diocesisdearecibo.com/parroquias  o pase por su templo católico más cercano para más información.