Una boa puertorriqueña de seis pies de longitud apareció en el baño de una casa en Manatí, causando el susto y la sorpresa de los residentes.

Waldemar Miranda se levantó como de costumbre, llegó hasta el baño y al subir la tapa del inodoro se percató del reptil, sin imaginar el tamaño del animal.

“Escuchamos que Waldemar gritó y luego nos llamó. Nos pidió que miráramos bien dentro del inodoro. Al principio pensamos que era materia que no había bajado, pero él nos insiste en que miráramos bien… cuando vimos la cabeza de la boa”, contó Valeria Santiago, quien al notar la presencia de la culebra salió corriendo, pero luego buscó su celular para grabarla.

La joven dijo a Primera Hora que llamaron al Departamento de Recursos Naturales (DRNA) en Arecibo y que les indicaron que enviarían personal. Luego de esperar por más de una hora volvieron a comunicarse a la agencia, donde les dijeron que no tenían vehículos disponibles para llegar a la residencia, localizada en la urbanización Gardenia del mencionado municipio.

“Me dieron el número de Manejo de Emergencias de Manatí y de ahí nos refirieron a la Policía Ambiental. Llegaron como cuatro personas, la sacaron rapidito y se la llevaron. Era bien gruesa”, explicó Santiago todavía asombrada por el hallazgo.

Los agentes especializados, según contó, especularon que el reptil debió haber estado más de un día escondida en el inodoro y que entró a la residencia en un descuido de los residentes. Pero Waldemar y Valeria difieren, pues aseguran que las puertas y ventanas de la estructura siempre están cerradas y, además, tienen mascotas que se hubieran inquietado al notar al visitante indeseado.

“Tenemos cinco perros que hubieran dado la alerta, si la hubieran visto. Aquí nunca ha pasado nada, no hay ni iguanas”, reiteró Santiago. También, la casa de un nivel -que es alquilada- está conectada al alcantarillado, lo que les preocupa.

“Ahora mismo estoy normal, pero te tengo que decir que cuando voy al baño miro dos veces el inodoro. Si llegara a pasar otra vez, me voy”, dice la joven, quien ahora se ríe de lo ocurrido.

¿Y que pasó con la boa?

El sargento Gustavo Pastoriza, quien junto a otros cuatro agentes integra la Policía Ambiental de Manatí -el único grupo de esta índole detacado en un municipio- indicó a este diario que el reptil fue liberado en un área boscosa de Manatí.

“Es lo que regularmente se hace. Nos conviene (liberarla) para que nos ayude con el control de los roedores, y también porque la boa es una especie nativa en peligro de extinción, por lo que está protegida”, explicó Pastoriza.

La situación que se trabajó el domingo, aseguró, es recurrente en el municipio, aunque reconoció que no al nivel de encontrar una culebra escondida dentro del inodoro.

“Pudo haber sido que se quedó en un registro, que entró por una tubería expuesta de la residencia que no esté soterrada. No es que ella (la boa) rompe tuberías, sino que regularmente buscan el calor durante el día, cuando están en apareamiento y luego buscan zonas frías para alimentarse y comer roedores”, dijo Pastoriza.

Como consejos básicos en caso de que usted encuentre una boa puertorriqueña, mantenga la calma, aléjese del animal y tome precaución, pues pudiera tornarse agresiva; y llame a las autoridades para coordinar su captura.

La Policía Ambiental de Manatí fue creada en el 2007 por el excalde Juan Aubín Cruz Manzano y trabaja en conjunto con la policía munipal y agencias gubernamentales con casos de crímenes ambientales, maltrato animal (Ley 154). Los agentes son adiestrados y certificados por el DRNA.

Además de Pastoriza, la Policía Ambiental de Manatí la completan el teniente Carlos Cardona y los agentes Yarelis Díaz, Melanio Pérez y Ángelo Meléndez.

Si usted descubre algún avistamiento en su hogar, llame a la oficina regional del Departamento de Recursos Naturales. Si reside en Manatí o pueblos cercanos, también puede comunicarse al (787) 854-6720 y pedir que le contacten con la Policía Ambiental.