José Sánchez aprendió a tocar la guitarra cuando tenía 14 años, y de allí nació un amor inmenso y duradero que le abrió las puertas para estar junto a grandes maestros como Tite Curet Alonso, Cheo Feliciano y Bobby Capó, y en escenarios célebres como el Carnegie Hall.

Pero antes de todo eso, su guitarra era el alma en un escenario bien distinto: las huelgas.

Estamos hablando de la década de 1960, cuando crecía la noción del amor y la paz sobre la guerra y nacía la canción de protesta.

José, quien ahora tiene 71 años, fue una de las voces que -con y sin guitarra- luchó por eliminar las leyes que dividían a negros y blancos en los Estados Unidos.

“Yo cantaba en cuanta huelga había”, recuerda. “La gente nos daba pie forzados, como aquí en Puerto Rico se hace con los trovadores, y nosotros inventábamos sobre eso... Cuando veíamos que la policía se estaba agrupando, haciendo la estrategia de cómo nos iban a arrestar, ahí empezábamos a cantar”.

Pero principalmente cantaba temas en inglés, porque para ese entonces no habían aflorado canciones de esa temática en español.

José contó que fue fácil integrarse a los círculos donde se organizaban protestas cada vez más álgidas. Y es que sus primeros 11 años los vivió en un arrabal de Río Piedras. Luego se mudó a New York con su hermano mayor y desde aquí siempre se sintió que debía hacer algo ante las injusticias de la vida.

Aseguró que de muy joven solía defender -a los puños- cuando los muchachos mayores llegaban a molestar a los más pequeños.

Ya en la gran urbe entró en el Congreso de Igualdad Racial (CORE, por sus siglas en inglés).

“(Allí) se hablaba de hombres grandes de (Albert) Einstein, de (Abraham) Lincoln, pero de ahí no pasaba”, comentó.

Hasta que escuchó a Martin Luther King y su vida cambió. “Después de eso es que yo entro a la acción”.

Para José el mensaje de Luther King también le tocaba a él, por que a pesar de que su color de piel es casi blanco “el saco de caracoles que tengo en el pelo (dice en referencia a sus rizos) me delata”.

Fue entonces que algo en su interior lo llevó a sumarse a la lucha para evitar el discrimen racial.

En la próxima manifestación, en lugar de llevar la guitarra irrumpió junto a varios compañeros en la oficina del jefe de la Policía de New York para denunciar actos de brutalidad en contra de las minorías.

Se formó un escándalo y hasta salió en varios periódicos. Eso le costó que lo botaran de la prestigiosa CORE. Para su fortuna la facción de jóvenes lo siguió y “nos metimos de lleno en lo de Martin Luther King”.

En ese periodo lo arrestaron más de diez veces en distintas manifestaciones y hasta le “bailaron una bomba en la espalda” una vez en que lo tiraron al piso esposado.

El movimiento fue tomando fuerza y a lo largo del país fueron sucediendo actos heroicos para desafiar las leyes de segregación.

Para el 1963, después del asesinato de John F. Kennedy, se convoca la ahora famosa Marcha por el Trabajo y la Libertad en Washington, D.C.

José tuvo la encomienda de llevar una guagua llena de manifestantes. Fue más difícil de lo que pensó. Había mucho miedo y resistencia de los boricuas, pero él se las ingenió para reunir un buen grupo.

“Fue una gran manifestación. Lo único que se veía era el mar de gente”, contó emocionado aún. Fue allí que Martin Luther King Jr. pronunció su histórico discurso “Yo tengo un sueño”.

“Luther King es quien llega al pueblo. Había otros líderes como Malcom X, que lo asesinan antes, pero quien le llega al pueblo es Luther King. Él atrae boricuas, chinos, orientales, blancos, católicos... aunque él era un pastor bautista y de clase alta, cosa que muy poca gente sabe”, afirmó.

Además era pacifista. Mucha gente confundió esa ética con miedo, pero era todo lo contrario, afirmó José.

Lo peor de la segregación era que era legal “y apoyada por jueces y gobernadores y alcaldes y todo el engranaje del gobierno, y Luther King desafía todo eso y desafía hasta la propia familia de él , su papá le decía 'no te metas en eso si tú vives bien y hay blancos que no tienen lo que tu tienes'. Pero él insistió porque era una cosa injusta”, declaró José.

Una de las cosas que más admiraba del líder negro era cómo se imponía frente al miedo y en cada manifestación lo vio siempre al frente, a pesar de que le tiraban piedras y de las amenazas a su vida.

“Hay que ser valiente para uno aguantar”, destacó el músico boricua.

“Yo creo que hoy en día Martin Luther King hubiera estado (en favor de) la excarcelación de Oscar López, hubiera estado en contra de nuestro colonialismo, porque él estuvo en contra de la Guerra de Vietnam. El rebasó esas barreras y pasó de los derechos civiles a luchar por los derechos humanos en cualquier parte del mundo... esa fue su grandeza”, sentenció el artista de la música.

Martin Luther King


Fue el gran defensor de los derechos de los negros en los Estados Unidos. Hoy se conmemora su nacimiento.

Vino al mundo en  Atlanta en el 1929.

Obtuvo un bachillerato en sociología, un doctorado en filosofía y un grado en teología, además de una veintena de doctorados honoris causa de diferentes universidades 

Fue pastor de una iglesia bautista.

Sus principales  luchas fueron por los derechos civiles de los afroamericanos y terminar con las desigualdades sociales y económicas. También se opuso tenazmente a la Guerra de Vietnam.  

En el 1963, ofreció en Washington, D.C. su  famoso discurso “Yo tengo un sueño” (I have a dream), que ha sido  inspiración para otros líderes como el actual presidente de EE.UU., Barack Obama.

El 14 de octubre de 1964, se convirtió en el galardonado más joven con el Premio Nobel de la Paz, por haber dirigido una resistencia no violenta para erradicar los prejuicios raciales.

Fue asesinado  el 4 de abril de 1968.

Póstumamente se le otorgó la  Medalla Presidencial de la Libertad por Jimmy Carter (1977), y la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos (2004).

Desde el 1986, se declaró día festivo la fecha de su nacimiento.