Aunque vivió parte de sus mejores años en Borinquén, César decidió regresar a Manabí, Ecuador, para establecerse con su esposa Lourdes Mendoza y sus niños Arlyn y Samuel, de 14 y 4 años respectivamente. Con mucho esfuerzo el hombre logró edificar su hogar, en un barrio llamado Jocay, con el ingreso que genera trabajando en un negocio de reparación  y venta de gomas de autos.

"Todo lo que construí en años se desplomó en 55 segundos", dice César en referencia a los estragos que ocasionó en su hogar el terremoto que afectó a Ecuador el pasado 16 de abril.

A causa de este sismo murieron 660 personas y resultaron heridas otras 5,000, según datos de la Secretaría Nacional de Riesgos de Ecuador. Se informó, además, que más de 33 mil ciudadanos están refugiados tras perder sus hogares.

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En esa lista están César y su familia, quien a pesar de la adversidad, se siente afortunado de poder vivir para contar lo sucedido. Actualmente,  viven en un cuartito en casa de un familiar.

"Fue terrible. Los edificios y las casas, todas estaban desplomadas. Ha sido una tragedia grande. Mi casa se destruyó toda. Pero le doy gracias a Dios que no estábamos allí porque si no hubiéramos muerto", relata el hombre que se encontraba en la iglesia, ministrando para unos niños, cuando ocurrió el terremoto 7.8 grados.

Precisamente, fue a través de su misión como cristiano que se dio a conocer en Puerto Rico, donde se congregaba en la iglesia Discípulos de Cristo de Lomas Verdes, en Bayamón.

En este templo, César se destacó como diácono, una responsabilidad que lo llevó a ayudar a la comunidad de diversas formas.

"Ayudó con los enfermos y con las personas en necesidades económicas", describe Ada Montañez, quien lo conoce y da fe de su generosidad como ser humano. Tan es así, que Montañez creó una página de recaudación de fondos a través de Go Fund Me para ayudar a César. La página se puede localizar bajo el nombre "Help Cesar Ecuador".

"Pedimos ayuda para ayudarlo a reconstruir su casa. (César) es una persona muy generosa y ha ayudado a otros en necesidad. Creo que es el momento de devolverle esa ayuda", dice el explicativo escrito por Montañez en el grupo de ayuda en el que tienen como meta recaudar inicialmente $20,000 que serían utilizados para demoler lo que queda de la estructura y reconstruir un nuevo hogar.

Por su parte, César está sumamente agradecido del apoyo recibido de sus amistades en la Isla, donde tenía previsto viajar en noviembre con su familia.

"Obviamente, todos los planes cambiaron… pero algún día regresaré a Puerto Rico. A esa bella isla del encanto que me hizo sentir como un boricua en el edén y de donde guardo tantos recuerdos hermosos", dijo nostálgico.