San Sebastián. ¿Tendremos que cambiar chinas por botellas?

Dentro de poco el juguito de china en las mañanas promete ser embotellado y no “del patio”. Y es que la china del país está agonizando ante la inminente presencia de una plaga que llegó en el 2009 a Puerto Rico, quién sabe cómo.

La que conocemos como china criolla enfrenta la amenaza de una enfermedad que ha acabado con la mayor parte de los cultivos, en los que se han tenido que remover cientos de árboles, afectando así la producción y la industria del cítrico local.

Jorge Méndez Roig, presidente de Productores Cítricos de la Montaña, con fábrica en Lares, augura que el problema generará un efecto dominó debido a que la escasez del producto obligará a aumentar su importación y ello encarecerá los productos derivados de la china.

“Los agricultores están en una situación muy crítica porque los métodos para mitigar esta plaga requieren de pesticidas y otros productos químicos que son muy costosos. Ellos han perdido este año casi el 80% de sus cosechas”, dijo.

La región central de la Isla es donde se concentra la mayor parte de los cultivos de china en Puerto Rico. Méndez Roig señaló que la plaga, de nombre citrus greening, entró por el oeste. Justo allí está ubicada la Hacienda Valencia, cuyos propietarios, los agrónomos Carlos Rivera y Aida Luz Orona Jiménez, han tenido este año más de $100,000 en pérdidas.

Esta hacienda, localizada en el barrio Percha de San Sebastián, en un predio de 169 cuerdas, antes se veía verde por las cubiertas de los árboles de café y china valencia. Al presente, ha tenido que sustituir los árboles de china enfermos con plantas de plátano.

“Empecé a intercalar plátano donde la china se estaba muriendo porque si no teníamos que cerrar”, acotó la agrónoma.

La mujer, que lleva 17 años en la industria agrícola, expresó que “yo no me quiero quitar porque esto es mi vida. Amo la tierra y es lo que me gusta. Pero algo tienen que hacer, porque si no, esto se muere”, dijo temiendo incluso por la estabilidad de empleo de sus 10 trabajadores de campo y otros cinco en temporada alta.

Según la agrónoma, quien tomó el mando de la hacienda cuando su esposo enfermó hace unos años, el problema se reflejó para el 2009, cuando empezaron las hojas de los árboles a ponerse amarillas. Luego, las ramas jóvenes –donde precisamente nace el fruto– se fueron secando y, por ende, las chinas empezaron a caerse antes de tiempo.

“Muestran una malformación y un sabor más amargo”, dijo. La agrónoma sostuvo que en un principio creyó que se debía a razones de alimentación de la planta. Hasta hoy, ha invertido sobre $20,000 en fertilizantes y asegura que no puede con el impacto.

¿Qué es el CITRUS GREENING?

Según un informe del agrónomo José Zamora Echevarría, la enfermedad es causada por una bacteria transmitida por el insecto psílido que habita en las cítricas. La bacteria se aloja en el sistema vascular del árbol, donde produce unas callosidades internas que bloquean el flujo del floema ( tejido vascular que conduce azúcares y otros nutrientes), interrumpiendo su paso de las hojas a las raíces, causando deficiencias en la clorofila (pigmento color verde) y trastornos en todo el sistema de la planta, que termina muriendo lentamente.

Ante este fenómeno, que promete arropar desde la zona oeste hasta la zona este central todas las plantaciones de cítricos del país, los agricultores claman por la ayuda del Gobierno. El presidente de Productores Cítricos de la Montaña ha redactado un escrito dirigido a la Legislatura y al gobernador para atender esta crisis.

“Estudios sugieren que se requerían sobre $8.5 millones para comenzar a mitigar la plaga, detener su devastación y así evitar la desaparición de los citricultores. La secretaria de Agricultura, Myrna Comas, reconoció que la agencia no cuenta con esa cantidad de fondos para ayudar a estos agricultores”, señaló Méndez Roig.

El empresario reconoció que, cuando llegó la plaga a Puerto Rico en 2009, el entonces secretario de Agricultura Javier Rivera Aquino hizo un muestreo que reflejó positivo la presencia del citrus greening. “A pesar de que habían dado positivo, los resultados se reflejan dos o tres años más tarde, con la muerte paulatina de los árboles. La zona montañosa central es donde más se produce la china. Esto comenzó en el oeste y ya va por Adjuntas, Utuado y Ciales”, acotó.

En Puerto Rico, la demanda de china –según datos de Productores Cítricos de la Montaña– es de 4,500 toneladas del fruto. Los citricultores locales producen 3,900 toneladas actualmente. Pero este año “estimo que llegamos a solo 2,000 toneladas”.

Si el problema se agrava, el producto importado de Estados Unidos y la República Dominicana tendrá que aumentar, encareciendo el costo del fruto al consumidor y posiblemente la importación del jugo en botella.

Primera Hora abordó a la secretaria de Agricultura sobre el problema, quien manifestó que, “una vez detectada la plaga, se suponía que se activara un plan de emergencia para evitar que se dispersara por toda la Isla. Eso no se hizo y sí, la plaga está ya por todo Puerto Rico. Tenemos fincas que están totalmente destruidas, aunque hay otras que tienen potencial de recuperación”.

Para atender la situación, Comas dijo que “se creó un comité interagencial para desarrollar un plan de manejo integrado de plagas, que incluye el control biológico del psílido, las aplicaciones de abonos y plaguicidas”.

Agregó que el estimado para este plan asciende a $2 millones anuales y el DA no tiene dentro de su presupuesto esa cantidad, por lo que se han hecho acercamientos con legisladores para que, mediante asignaciones, alleguen esos fondos y poder empezar a aplicar el plan el todas las fincas, “porque el presupuesto de la agencia no contempla ese tipo de actividad”.

Hasta el momento, “la china está en la mesa” de los presidentes de las comisiones de Agricultura en el Senado y en la Cámara de Representantes.