Las clases en la escuela elemental Anselmo Soler Muriel, en el sector Los Naranjos en Vega Baja, no pudieron iniciar ayer debido a que el plantel está inundado, desde hace varios meses, a consecuencia del desborde del caño Cabo Caribe.

No obstante, los estudiantes de la corriente regular serán trasladados de manera provisional a la escuela José de Diego, en horario alterno.

“A los estudiantes de primero, segundo y tercero, como son los más pequeños, los vamos a atender de 7:30 de la mañana a 12:30 de la tarde. Entonces, los de cuarto, quinto y sexto serán atendidos de las 12:30 en adelante”, explicó Efraín Medina Rivera, superintendente auxiliar del distrito de Vega Alta del Departamento de Educación.

Los alumnos del programa de Educación Especial todavía no tienen una fecha de comienzo de clases, ni los de kínder, aclaró el Superintendente Auxiliar. Tampoco se conoce la fecha en que toda la comunidad escolar retornará a la Anselmo Soler Muriel.

“Hasta tanto no se arregle el problema de las aguas no podrán regresar. Mientras tanto, vamos a garantizarle el tiempo lectivo de los estudiantes en la otra escuela”, dijo Medina Rivera.

El Superintendente Auxiliar indicó además que los servicios de terapia que se les ofrece a los estudiantes de Educación Especial no deberán afectarse por el aplazamiento.

Esta escuela elemental tiene una matrícula de casi 206 estudiantes y atiende a tres grupos de Educación Especial.

Antes de finalizar el pasado año escolar, la escuela Anselmo Soler Muriel se afectó por la inundación, pero en esa ocasión no fueron removidos, señaló la maestra Zoraida Matos, quien ayer pintaba las paredes de su salón de clases.

La mayor preocupación de la comunidad escolar es la acumulación de mosquitos que tienen en los alrededores debido al agua empozada, que también genera pestilencia. Se aseguró que se fumigará la escuela antes de que los estudiantes retornen a los salones.

Desde marzo, el agua que desborda el caño Cabo Caribe ha creado una amenaza a la salud de los alumnos pero también de los residentes, advirtió el alcalde de Vega Baja, Edgar Santana. Para colmo de males, la gran cantidad de lluvia que trajo este verano no les ha dado un momento de tregua a los vecinos y agravó la situación.

Santana dijo que la pestilencia se apoderó de Los Naranjos y que las aguas usadas salen por las tuberías de baños y cocinas de las casas. Asimismo, alegó que se han reportado casos de dengue en residentes de estos sectores.

“Se ha estado fumigando últimamente”, dijo el Alcalde.

A juicio de Santana, son varios los factores responsables de la situación: por un lado, la falta de dragado y el depósito de basura en el caño y el descargue diario de cuatro millones de galones de agua usada, pero tratada, que se hace desde una planta de tratamiento que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) tiene entre estos sectores.