La falta de cooperación de potenciales testigos del doble asesinato reportado la madrugada de este sábado en un negocio en Aguadilla ha dificultado el trabajo de los investigadores de la División de Homicidios del área, quienes aún no han establecido el móvil del crimen.

Según el director de la división, el teniente Carlos Peña, ha sido poca la colaboración que han recibido de quienes se encontraban en el interior y en los alrededores del establecimiento localizado en la calle Progreso del mencionado municipio cuando ocurrió la balacera que cobró la vida de Bryan J. Avellanet Rosa, de 23 años de edad, residente del mismo pueblo. 

El joven, con expediente criminal por violación a la Ley de Sustancias Controladas, murió en el interior del lugar. 

Posteriormente, un herido de bala en el mismo negocio fue transportado al Hospital San Carlos en Moca, donde el médico de turno lo declaró muerto.

El occiso fue identificado como Marcos Bonano Escobar, de 27 años, residente del barrio Carola, en Río Grande, quien no tenía expediente criminal.

Bonano Escobar había llegado hace varios días a Puerto Rico procedente de Estados Unidos. 

“Las víctimas no estaban juntas. Estamos investigando, entrevistando a testigos, pero nadie vio nada. Estamos entrevistando, atando cabos”, sostuvo el teniente Peña.

El conductor del vehículo que transportó a Bonano Escobar, quien también es vecino del barrio Carola en Río Grande, está detenido para fines de la investigación.

Las cámaras de seguridad del negocio no funcionaban, agregó Peña.

Avellanet Rosa no figuraba como sospechoso de ningún delito que estuviera bajo investigación de la División de Homicidios.

En la escena se recuperaron como evidencia 18 casquillos de calibre nueve milímetros, pero ningún arma de fuego.

El agente Miguel Chaparro y el fiscal Pierre Montaperto se encuentran a cargo de esta investigación.