Corozal. Los dos perros de raza Pitbull que mataron ayer a una mujer de 75 años en las Parcelas Julián Marrero del barrio Palmarejo, fueron removidos de la residencia esta mañana y eventualmente serán puestos a dormir.

El teniente Félix Fuentes Reyes, jefe del cuartel policiaco de Corozal, indicó que empleados de la perrera municipal buscaron a los canes y los llevaron al Departamento de Obras Públicas.

“Se está esperando que el fiscal (Félix Fumero) entregue la orden para que los perros sean trasladados hasta el centro de animales en Humacao, donde los van a poner a dormir”, dijo Fuentes Reyes esta tarde en entrevista con Primera Hora.

La orden del fiscal debe bajar entre hoy, jueves, y mañana, estimó.

“Los familiares, como están tan destruidos, no quieren a los perros en la casa”, comentó el oficial.

Antonia Santos, de 75 años de edad, murió ayer por las mordidas que le provocaron dos perros Pitbull de un nieto suyo. El ataque de los canes ocurrió en un lote familiar, donde ubican las casas de la fallecida y de su hija. Esa hija es la madre del dueño de los canes.

Según la investigación policiaca, la mujer salió de su casa para lavar ropa en la vivienda de su hija temprano en la tarde de ayer y los canes, que estaban dentro de jaulas cerca de la lavadora, se escaparon. La teoría, al momento, es que los Pitbull atacaron a otros dos perros pequeños de la familia, uno de cuales le pertenecía a la mujer, y ella salió en su defensa.

“Entendemos que ella trató de quitarle uno de los perritos a los Pitbull y ahí es que empiezan a atacarla”, señaló Fuentes Reyes.

El perrito de la mujer y otro más también murieron en el ataque. Una nieta de la mujer que escuchó ruidos e intentó ayudarla resultó con mordeduras superficiales, pero rehusó recibir asistencia médica, señaló Fuentes Reyes.

El cadáver de Santos fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses, en San Juan, para fines de autopsia.