Viajar en motora acuática o jet ski puede ser bien divertido, sin lugar a dudas, pero también este entretenimiento puede encerrar muchos peligros si las personas no toman las debidas medidas de precaución.

Tan reciente como el sábado una pareja salió cerca de las 4:00 de la tarde de una playa en Santa Isabel cuando el jet ski en el que iban alegadamente sufrió problemas mecánicos y el dúo estuvo a la deriva varias horas. No fue sino hasta las 11:00 de la noche que las autoridades pudieron rescatarlos cerca de un islote.

Nino Correa director de Búsqueda y Rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias destacó que los jet ski deben verse como cualquier otra embarcación y para poder usarla adecuadamente, hay que educarse.

“Es bueno hacer hincapié en esto porque la verdad es que hay muchos accidentes con vehículos de motor en el agua. Si vas a sacar el jet ski para pasar el día con tu familia siempre, siempre tienes que velar por las medidas de seguridad”, afirmó el experto.

Por lo tanto, la primera regla es estar seguro de que se sabe cómo manejar la motora acuática. Correa enfatizó que se debe tener una certificación de manejo de embarcaciones al día.

Si tiene dudas, pregunte en las clases que deberá tomar para que le den la certificación.

Lo próximo que debe hacer es verificar las condiciones del tiempo. Si algún informe dice que hay alguna advertencia para embarcaciones pequeñas, no saque su jet ski pues podría tener que bregar con corrientes, oleaje o vientos mayores a lo normal y bajo esas condiciones es bien difícil mantener el control.

Antes de que el jet ski entre al agua hay que asegurarse de “flushearlo” o sacar agua que pudiera haberse quedado en alguno de los compartimientos, además de asegurarse de que tiene una cantidad suficiente de combustible.

Si no usa su jet ski con frecuencia debe evaluar antes de lanzarlo al agua si sus partes mecánicas están funcionando correctamente.

“Estas máquinas son de las que mayor mantenimiento necesitan, eso no se puede descuidar”, aseguró Correa.

Una vez se ha asegurado de que hay buen tiempo, que la máquina no presenta ruidos o desperfectos y que tiene suficiente gasolina, póngase el salvavidas. No usarlo es poner en riesgo su vida.

Una vez se sienta dueño de las olas, por favor no exceda la velocidad.

El director de AEMEAD señaló que algunas personas modifican sus jet ski para que puedan alcanzar una potencia mayor a las permitida, lo que es un riesgo inminente. Relató que hace cerca de un año una turista acabó degollada por ir a exceso de velocidad y no saber manejar bien la motora acuática en la que iba.

“A alguna gente se le olvida que esas máquinas no tienen freno. Si vas a más de 50 millas por hora y no tienes experiencia, puedes tener un accidente”, alertó.

Tampoco se debe pasear muy cerca de la orilla o de otros bañistas. Y mucho menos excederse con las bebidas alcohólicas “que siempre afectan el buen juicio”, dijo Correa.

Según el experto, siempre se debe llevar el celular en una bolsa plástica con cierre para que pueda comunicarse con el sistema de emergencias 9-1-1 en caso de que tenga algún problema. Si se pierde prenda el sistema de localización (GPS) del teléfono para hacer más fácil su localización, recomendó.

“Si no tienes el equipo básico de seguridad que se exige por ley, la persona se expone a multas. Ese equipo se exige para dar unas garantías de ayuda en caso de que se complique el panorama”, indicó.