Salinas. El deseo de rescatar las abejas para que su población no siga disminuyendo, llevó a un grupo de apicultores a trasladar colmenas a la Reserva Nacional de Investigación Estuarina Bahía de Jobos (JBNERR, en inglés).

Una vez allí, libre de insecticidas, tóxicos y contaminantes, las abejas han sido las protagonistas en un proyecto experimental de polinización de manglares y producción de miel.

Los detalles del proyecto iniciado hace ocho meses, que todavía se encuentra en fase de investigación y pruebas, los dio a conocer este viernes el abogado y apicultor Leonardo Delgado Navarro, durante el Primer Festival del Manglar en Salinas.

Este festival nació como una colaboración del JBNERR, en representación del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), y la Iniciativa de Ecodesarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO), que reúne a varias comunidades salinenses, entre ellas Aguirre y Las Mareas. El objetivo es educar sobre las posibilidades de desarrollo sustentable que tiene la costa de Salinas al tiempo que se preservan los mangles y el resto de recursos naturales.

Junto a Delgado Navarro han trabajado en este proyecto novel Saulo Vélez, Mariel López, Manuel Santisteban, Alonso Bernier, Orlando Colón y Antonio Correa.

Ante una docena de personas que participaron de un recorrido por la Reserva y tuvieron acceso a los panales de abejas, Delgado Navarro indicó que la abeja ayuda a la polinización del manglar y a que siga creciendo, lo que es vital para hacerle frente a los efectos del calentamiento global y la erosión de costas. 

“En la medida en que rescatamos el lugar, aceleramos el crecimiento de los manglares con la polinización y tenemos la oportunidad de desarrollar miel dentro del manglar. Esta miel tiene un valor nutritivo bien alto, es un poco más liquida y es un poquito salada”, detalló.

El apicultor explicó que las cajas de madera con las abejas se colocaron “en el área más bonita de la Reserva”, cerca del mangle negro que produce el néctar y en donde tienen acceso a agua dulce y salada. En total, hay siete colmenas y 17 árboles que producen néctar todo el año.

Delgado Navarro reconoció que el proyecto ha enfrentado problemas con un tipo de hormiga externa  que ahuyenta las abejas y el hecho de que estos insectos no son atraídos por la totalidad de néctares que producen los mangles del área, por lo que hay una época del año en que se van de la Reserva.

Actualmente, trabajan en levantar datos científicos que les ayuden a mejorar el proyecto. Mientras tanto, determinaron hacer crecer a las abejas rescatadas en una residencia en Las Mareas para luego trasladarlas a la Reserva.

“La gente me pregunta: ¿producirán miel? No tenemos prisa. Se dará de aquí a dos años”, afirmó Delgado Navarro sobre la producción de miel a mayor escala.

En lo que eso llega, celebra los logros alcanzados al momento. “Hemos probado que sí el mangle produce miel, que sí el mangle produce néctar  y que sí estamos polinizando porque si está llegando el néctar es que las abejas se están acercando a las flores”, aseveró.

Un festival educativo

“El festival surge por la destrucción del manglar que se ha hecho paulatinamente por intereses fuera de las comunidades. Teníamos dos formas de llevarlo, a nivel legal a través del DRNA y concienciando a las comunidades de la importancia de preservar, conservarlo y desarrollarlo de forma sostenible”, manifestó Nelson Santos Torres, integrante de IDEBAJO.

“El festival nos sirve como un pretexto para concienciar en una actividad educativa y cultural que pueda ir formando a los jóvenes y niños de la importancia de ese ecosistema y levantar conciencia a nivel nacional de la importancia del manglar, no solamente para esta área sino para todo Puerto Rico”, puntualizó.

IDEBAJO firmó un acuerdo de colaboración con el DRNA hace poco más de un año, y actualmente se están capacitando jóvenes de la comunidad para que puedan fungir como guías interpretativos, con la mira puesta en desarrollar microempresas turísticas.

Los dos jóvenes que lideraron el recorrido del viernes por la Reserva fueron Hery Colón Zayas, de 21 años y vecino de Aguirre, y Estephanie Rojas, de 18 años y residente en Las Mareas. Cuando culminen los talleres que les ofrece el DRNA, buscarían la certificación que emite la National Association for Interpretation, reconocida en todo Estados Unidos.

“Queremos que estos muchachos eventualmente tengan esta certificación y puedan montar su empresa ecoturística y cobrar para llevar turistas a través de las veredas de la Reserva. Como parte de estos acuerdos de colaboración estamos buscando no solo que las comunidades nos ayuden en los esfuerzos de conservación y manejo, sino fomentando su desarrollo socioeconómico”, comentó la secretaria del DRNA, Carmen Guerrero Pérez.

El Festival del Manglar continuará el sábado, desde las 8:00 a.m., en la comunidad Las Mareas. Habrá kayakeada en Mar Negro, observación de aves, charlas educativas y la música empieza a las 8:30 p.m. con Viento de Agua y la Orquesta Costa Brava. El domingo la reunión será en Aguirre, donde a la 1:00 p.m. se realizará una bicicletada por la zona histórica. A partir de las 2:00 p.m. se presentarán en tarima el grupo de bomba y plena Leró, Yolanda Rivera, Cheo Arce y su orquesta, y Pirulo y la Tribu.