Mayagüez. “Lo que siento es lástima de que el país esté en esta situación. A los padres, que abran los ojos y que se cuiden”.

Con estas palabras se expresó un padre adolorido por tener que asistir al tribunal de Mayagüez para darle apoyo a su hija, una menor de 16 años, quien figura como víctima de agresión sexual, amenaza y secuestro agravado imputados a Javier Santos Sánchez, de 36 años y ofensor sexual reincidente.

Los hechos se remontan a la madrugada del 14 de septiembre, cuando Santos Sánchez montó alegadament en su auto a la menor, quien salía del Cine Mayagüez Town Center.

Según la pesquisa policial, la llevó hasta una estructura abandonada en la carretera PR-106 del barrio El Quemado, donde la violó presuntamente y golpeó repetidamente por espacio de una hora.

De la investigación realizada por la agente Milagros Santiago Godén, se desprende que la menor huyó corriendo despavorida y desnuda por la calle hasta ver una luz encendida en un balcón de una segunda planta.

Allí subió y, a gritos, pidió auxilio.

Tres jóvenes universitarios abrieron la puerta, cubrieron su cuerpo desnudo y la protegieron en lo que llegaban las autoridades.

De hecho, los estudiantes fueron citados al tribunal pero ninguno hizo comentarios sobre el caso, respetando el hecho de que la víctima es menor y siguiendo las instrucciones de las autoridades de no dar detalles.

El padre de la chica se limitó a decir ayer, a su salida de la sala 305, que “la nena está bien, gracias a Dios”, pero más allá de eso recalcó que “hasta el momento no puedo hacer más comentarios”.

“No sería bueno, ni saludable, dar expresiones a la prensa”, reiteró.

El hombre acompañó a su hija al tribunal para enfrentar a su agresor por primera vez después del incidente.

No obstante, la jueza Linette Ortiz reseñaló la vista para el 10 de octubre, pues el imputado fue entrevistado por primera vez ese mismo día por una abogada de la Sociedad para la Asistencia Legal.

Santos Sánchez será representado ante el tribunal por la abogada Vanessa Gordils, a quien la magistrada dio tiempo de conocer los detalles del caso.

La esposa del imputado y un hijastro asistieron también a sala.

La mujer se convirtió en pareja de Santos Sánchez cuando éste salió de la cárcel tras cumplir nueve años preso por secuestrar y violar a una menor de 14 años en el área policiaca de Guayama, en hechos registrados en 2003.

En el año 2000, Santos Sánchez fue convicto por otro caso similar, por lo que desde entonces figura en la lista de ofensores sexuales.