Un nuevo llamado a forjar otro Puerto Rico aprovechando la crisis económica y fiscal que sufre hoy el país fue formulado en un escrito firmado por el presidente de la Junta de Directores de la Fundación por Puerto Rico, Jon Borschow, y el economista y presidente de Estudios Técnicos, José Joaquín Villamil, que proponen que el mismo se fundamente en una realidad donde “la mezquindad política ceda a la unión de todos por buscar soluciones”.

“Aún en momentos como el actual podemos aspirar a un mejor Puerto Rico”, afirman en el escrito publicado en el más reciente número de la revista Perspectiva, que publica Estudios Técnicos. 

“Uno en que la mezquindad política ceda a la unión de todos por buscar soluciones, en que mirar el futuro de noviembre en noviembre ceda a una visión concertada de un mejor futuro para las nuevas generaciones", agregan. 

Ese otro Puerto Rico, subrayan, "debe también estar firmemente anclado en un entendimiento de nuestro entorno global y de las transformaciones que en él ocurren". 

Para enfatizar su llamado recuerdan que cuando el Premio Nobel en Economía, Joseph Stiglitz, visitó Puerto Rico, recomendó que no desperdiciáramos la crisis por la que estamos pasando. 

"Tiene razón Stiglitz, de las crisis surgen las transformaciones necesarias. Para muestra no hay nada más que ver la historia. De la Gran Depresión de los años treinta, en los Estados Unidos, surgió lo que es aún hoy una nueva manera de gobernar y de afrontar los problemas sociales y económicos. Lo mismo podría decirse de otros países en Europa, Asia y aún en nuestra América, donde las grandes transformaciones surgieron de crisis profundas", afirman. 

Destacan, por otro lado, que la crisis que vive Puerto Rico no es solamente fiscal y económica. "Peor es la crisis de visión que hemos padecido por décadas. Sin una visión del futuro que queríamos como sociedad, fuimos ajustándonos al deterioro con medidas que lejos de movernos a una transformación renovadora, la pospusieron y los problemas que nos han aquejado desde hace tiempo empeoraron", afirman. 

Proponen Borschow y Villamil que lo primero que hay que hacer y lo más necesario es reconocer que el modelo vigente de conducir la sociedad y atender los problemas económicos y sociales ya no responde a las nuevas realidades locales y globales.

"Necesitamos un nuevo modelo que incorpore, no solamente versiones oficialistas de nuestro futuro, sino que recoja el sentir de una Sociedad Civil resurgente y lo haga parte integral de una nueva visión. En efecto, que sea capaz de delinear un modelo de sociedad que nos permita exitosamente aprovechar las oportunidades económicas que tenemos ante nosotros en el siglo XXI", sostienen. 

"Lo logramos a través del fomento de las exportaciones industriales, de tecnología y de servicios innovadores, y el desarrollo de Puerto Rico como destino para el mundo, a la vez que propicie la sana convivencia resultado de una sociedad incluyente, en que todos somos responsables por su devenir", abundan en su enfoque. 

Señalan, por otro lado, que "para lograr esa visión, es imprescindible contar con leyes, reglamentos y organizaciones en el Estado que sean funcionales con las necesidades de la sociedad. Pero también es necesario cambiar la cultura social, que es lo que define como actuamos, como respondemos a los retos y como estructuramos las soluciones".

"No podemos ser exitosos en la transformación de nuestra economía y nuestra sociedad con las mismas estructuras, procesos y cultura social, económica y política que se engendraron en el contexto de una realidad que ya sale de escena. Tenemos que transformar la cultura del crecimiento en la cultura de la sostenibilidad, sobre todo social", agregan. 

Asimismo, recalcaron que el país necesita principios guía que nos ayuden a organizar los esfuerzos de transformación. "En lo económico, es imprescindible que Puerto Rico parta de un entendimiento de las oportunidades que ofrece el entorno global. Podemos llamarle al proceso de aprovechar dichas oportunidades, la exportación siglo XXI o la economía del visitante, que no solo se trata de recibir personas del resto del mundo a través del turismo, sino que nos lleve a ser parte de las tendencias globales en la tecnología, que inserte nuestra cultura y nuestras empresas en el escenario global. Podemos ser nuevamente un modelo para el mundo, ahora por nuestra capacidad de gobernar de manera incluyente y por ser jugadores efectivos en dicho escenario". 

Al definir el tipo de desarrollo que debe buscar el país citan a otro premio nobel, A, K. Sen, quién lo describe como "el proceso de expandir las oportunidades económicas, la libertad individual, el acceso a los servicios sociales, la seguridad y la transparencia." 

"Está implícito en esta definición que el desarrollo es para todos – reducir la desigualdad y aumentar la movilidad social deben ser prioridades – pero, igualmente, queda claro que fomentarlo es responsabilidad de todos", sostienen. 

El llamado final exhorta al país a no dejar pasar este momento para realizar los cambios que necesita nuestra sociedad. 

"Aprovechemos esta crisis para forjar una nueva visión, ambiciosa y transformadora para Puerto Rico. Creemos juntos una sociedad integradora y no excluyente para asumir nuestro rol en el mundo", concluyen.