La falta de salidas públicas al mar en muchos de los municipios que conforman la región este de Puerto Rico, que a su vez se traduce en menos espacios costeros para el disfrute de las familias, motivó a un grupo de pescadores a crear una propuesta que busca desarrollar las diferentes villas pesqueras de la zona en un atractivo turístico para los visitantes.

José A. Oquendo, humacaeño que se dedica a la pesca desde sus ocho años de edad, y quien actúa como portavoz de la iniciativa, aseguró que un esfuerzo como este es necesario para brindar la oportunidad de esparcimiento a las personas en una sociedad colmada de estrés, así como una justificación para propiciar la unión entre los diferentes gremios que agrupan a los pescadores.

“Cada vez hay menos salidas al mar en esta área y las que hay, el Gobierno se las da a los grandes hoteles para que se adueñen de ellas. La gente trabajadora cada vez tiene menos lugares donde visitar la costa y disfrutar del mar. Somos una isla”, aseguró el pescador de 62 años de edad.

“Puerto Rico es una olla de presión de estrés. La gente vive llena de problemas y casi no hay lugares donde las familias puedan disfrutar sanamente de los recursos naturales. Queremos hacer una alternativa para que la gente disfrute del mar. Es lo único que tenemos los pobres”, añadió.

La propuesta, que esperan entregarla próximamente al Gobernador de Puerto Rico así como al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Departamento de Agricultura (DA), se basa en crear un proyecto al que bautizaron como “Oasis para el estrés” en el que se pueda utilizar la infraestructura existente en las diferentes villas pesqueras de la región como punto de encuentro de los visitantes, tanto locales como extranjeros.

Además, la iniciativa busca involucrar a instituciones privadas para que se unan al esfuerzo de promover la pesca como oficio, la educación en la preservación de los recursos naturales marítimos, la limpieza de costas y hasta el desarrollo de programas educativos a nivel post graduado en carreras como reparación y mantenimientos de botes así como de técnicas de pesca, entre otras posibilidades.

“En Fajardo hablamos con el John Dewey College y están bien interesados en crear cursos de reparación de embarcaciones y darlos en Las Croabas.  Estos lugares también se pueden convertir en centros de investigación del mar para las universidades de aquí y de allá afuera”, dijo el portavoz.

“Los pescadores somos portadores de gran parte de la cultura del pueblo, de sus virtudes y del amor por la naturaleza. Queremos que este sea nuestro legado a las nuevas generaciones y fomentar la pesca porque es una fuente de alimento que podría salvarnos como pueblo”, añadió.

Desplazan a los pescadores

Juan Carlos Mangual, pescador de Las Croabas y parte del grupo que apoya la iniciativa, denunció por su parte el supuesto desplazamiento sistemático al que los pescadores del este están siendo sometidos por parte de lo que llaman “los grandes intereses” del Gobierno, así como la falta de interés del Estado de validar la importancia de estos trabajadores del mar y su legado a la cultura nacional.

“La Villa Pesquera de Las Croabas es la cara de este sector para el turista que nos viene a visitar y la gran mayoría que viene a Puerto Rico quiere visitar lo autóctono, no se quieren quedar encerrados en un hotel. ¿Por qué el Gobierno no nos puede ayudar a desarrollar esta idea para ayudar a mejorar el turismo en el área?”, cuestionó el pescador de 31 años de edad.

“Los pescadores en Las Croabas hemos estado por décadas aquí, nosotros somos la realidad de la vida en este sector. Aquí el Gobierno financia proyectos millonarios a inversionistas extranjeros, es hora de que inviertan en su pueblo”, sentenció.

Aunque el grupo aún no tiene fecha para entregar la propuesta al Gobierno, si hicieron un llamado a las autoridades estatales y municipales para que se unan a este esfuerzo.