La protesta, que llevó por nombre "Unidos por la Cueva", reunió, según los organizadores, a sobre 200 personas, que al son de estribillos como “las playas no pertenecen a los grandes intereses” y “a la cueva quiero entrar, sin tener que pagar”, y exigieron el cese y desista del cobro por el acceso a esta reserva natural y el alto a lo que entienden es "la privatización de la cueva".

Para entrar a la reserva o a la playa adyacente, las personas deben pasar por un estacionamiento privado (propiedad del empresario González Freire), que cobra $5 por persona.

El grupo afirmó que continuarán manifestándose y protestando contra lo que entienden es "una injusticia" hasta tanto no se atiendan los reclamos que han levantado ante las distintas agencias del gobierno de Puerto Rico.

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La manifestación contó con el apoyo de varias organizaciones ambientales y políticas.