Tras confirmarse la muerte de dos niños, de dos y tres años, el secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, declaró ayer, la Isla bajo una epidemia de dengue.

El continuo aumento en el reporte de casos sospechosos notificados, la confirmación del sobre 50% de los mismos y las seis muertes que se han registrado en lo que va del año fueron las razones de peso para que la dependencia declarara la emergencia de salud pública, que nos pone en alerta a todos.

En lo que va del año se han notificado 4,816 casos sospechosos. De estos, 1,737 han sido confirmados mediante laboratorio. Del total, 21 fueron clasificados como dengue hemorrágico, según datos recopilada por el Sistema de Vigilancia de Dengue.

“Estamos ya en nivel epidémico. Tenemos dos semanas con aumentos progresivos sobre el umbral epidémico y las proyecciones para el próximo reporte se perfilan iguales”, detalló el funcionario.


El umbral epidémico no es otra cosa que el reporte de casos está por encima del promedio del total que se reportaban para la misma fecha el año pasado. “Esto definitivamente nos preocupa. Tenemos razones suficientes para tomar esta determinación”, expresó González.

“Tenemos seis muertes y cero es lo que queremos... para este mismo momento tendríamos reportados menos de 200 casos cada semana... y estamos recibiendo sobre 125 y 130 casos más que para el mismo momento el año pasado”, dijo.

Entre los pueblos con mayor reporte están los municipios de Ponce, Patillas, Lares, Mayagüez, Cabo Rojo y San Juan.

No obstante, el funcionario no detalló de qué pueblos o regiones eran las víctimas fatales. Solo se mencionó que los dos infantes eran del área metropolitana.

La última epidemia de dengue se decretó en el 2010 y, en aquel entonces, murieron 33 personas.

Plan de trabajo

Ante la emergencia, la agencia puso en vigor una serie de medidas para tratar de detener la preocupante enfermedad infecciosa.

El plan incluye que los médicos del país tomen el curso de educación continua referente al dengue, y los que ya lo tomaron deberán asistir a un repaso. A la par, a través de la Junta de Licenciamiento, se le hará llegar a los doctores, cada viernes, el informe de casos para que estén al tanto del progreso o descenso de la epidemia.

Igualmente se están analizando las guías del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) que detallan los criterios para la admisión de un paciente a una institución médica. “La decisión para admitir a un paciente es clínica, absolutamente clínica”, sostuvo.

Junto a estas medidas, el Secretario anunció el establecimiento de una línea telefónica a través de la cual la ciudadanía no solo podrá recibir orientación sino que además podrá hacer solicitudes de fumigación y denunciar criaderos de mosquitos en su comunidad.

La línea se utilizará también para mantener contacto con los pacientes de dengue. A estos se les llamará los días uno, tres y siete de la enfermedad. “Habían pacientes que llegaban a sala de emergencia o a su médico primario y después del día uno no había un seguimiento claro y preciso”, abundó.

A través del 1-866-805-7777, podrá también denunciar que no fue admitido en una institución médica a pesar de que el doctor estableció los criterios clínicos para su ingreso.

Ante las críticas de las que han sido objeto en múltiples ocasiones las estadísticas, González indicó que se le requirió a personal de la División de Bioseguridad que el reporte sea más detallado y que el mapa incluya los presuntos casos reportados por pueblo y barrios.


A velar

Por su parte, su homólogo en el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO), Omar Marrero, emitió una orden administrativa para controlar los márgenes de ganancia de los comerciantes en los artículos usados para prevenir y tratar del dengue.

“Lo mismo que se ganaban hoy, es lo mismo que se pueden ganar mañana y durante la epidemia”, explicó.

Entre estos, están los medicamentos con acetaminofén, las soluciones con electrolitos, los repelentes, productos de limpieza para desinfectar y los antibacteriales.