San Juan - La tasa de suicidios en Puerto Rico se redujo de 8.8 a 6.7 por cada cien mil habitantes entre 2013 y 2015, año en el que 311 personas se quitaron la vida en la isla caribeña, donde el problema afecta en especial a la tercera edad.

La directora de la Comisión para la Prevención del Suicidio, Alicia Menéndez, dijo hoy en declaraciones a Efe que se trata de una reducción de cerca de 2 puntos que no quita para que haya que continuar trabajando en un problema que afecta gravemente a la sociedad puertorriqueña.

"Son muchos muertos", reconoció la funcionaria, tras subrayar que coincidiendo con el Mes de la Prevención del Suicidio, que se celebra entre hoy y el próximo 10 de septiembre, la comisión que encabeza redoblará sus esfuerzos para que todas las agencias gubernamentales de la isla trabajen en el objetivo de atajar el problema.

Menéndez destacó que el Plan Nacional de Prevención de Suicidios, en vigor desde 2013, es la herramienta para combatir un problema que dijo es prioritario para las autoridades locales.

"Todas las agencias puertorriqueñas que reciben fondos del Estado Libre Asociado deben poner en marcha políticas para prevenir el suicidio", indicó la funcionaria, para quien es evidente que la prevención ha jugado un papel destacado en la reducción del número de personas que se quitan la vida en la isla.

La prevención incluye trabajo formativo entre funcionarios, en especial los que prestan sus servicios en hospitales y residencias de ancianos estatales.

En cuanto a qué es lo que empuja a las personas a quitarse la vida, Menéndez sostuvo que responde a un sentimiento de abandono total y de falta de afecto de los demás.

"El suicidio es una metáfora del abandono", indicó, tras resaltar que no solo afecta a quien decide terminar con su vida, sino que toda la familia del fallecido sufre profundamente la muerte de quienes se suicidan.

Además, se trata, dijo, de un peligroso precedente, ya que se ha comprobado estadísticamente que en las familias en las que se registra un suicidio el drama vuelve a suceder en generaciones futuras.

La funcionaria apuntó que el suicido alcanza sus niveles más altos en Puerto Rico entre personas comprendidas en la franja de edad de entre 80 y 84 años, en la que se triplica la tasa general.

"Cuando se superan los 70 años las personas pierden salud, recursos económicos y ven cómo familiares y amigos fallecen, a lo que hay que sumar que en algunos casos son abandonadas, lo que potencia el suicido", sostuvo Menéndez.

Más preocupante si cabe son los datos aportados por las autoridades federales que muestran que en Puerto Rico en 2013 -últimas cifras disponibles- más del 17 % de los jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 17 años habían pensado en el suicidio seriamente para poner fin a sus problemas, el porcentaje más alto de todo el territorio de Estados Unidos.

"Todavía no conocemos el porqué de ese hecho en Puerto Rico", destacó la funcionaria, que dijo que sin duda se trata de un dato que merece un análisis detallado.

Algunas de las causas que según estudios favorecen el suicidio, tanto en Puerto Rico como en todo el mundo, son el consumo de alcohol y drogas.

Menéndez dijo que a nivel mundial el objetivo de la Organización Mundial de la Salud es el de que para 2020 los suicidios se reduzcan a 10 por cada cien mil habitantes, una tasa que como dijo ya ha sido conseguida por Puerto Rico.

Las autoridades de la isla caribeña pretenden que, en cualquier caso, se reduzcan los suicidios para lo que se cuenta como herramienta con el Plan Nacional de Prevención de Suicidios que estableció la Ley de Prevención de Suicidios de 1999.

La profunda crisis económica que sufre Puerto Rico ha provocado escasez de fondos que no favorece que se destinen ayudas a ese objetivo, lamentó.