La encantadora expresión de “parece más joven” y la grosera declaración de “se ve mata’o para la edad...” no es solamente para personas que están cerca del medio siglo o que ya lo pasaron. Según un estudio realizado por un equipo internacional de investigación, los adultos jóvenes pueden mostrar rasgos de un envejecimiento equivalente a más de 20 años.

Aunque los estudios para medir el envejecimiento se suelen hacer con personas mayores, la investigación contó con participantes de entre 26 y 38 años y los científicos lograron identificar factores que pueden determinar si alguna persona envejece a un ritmo más acelerado que su pares.

Publicado en el Proceedins of the National Academy of Sciences y reseñado en el portal EurekAlert, los investigadores encontraron que, incluso en adultos jóvenes, la edad biológica de una persona puede ser diferente por muchos años a su  edad cronológica. En el estudio, por ejemplo, los de 38 años tenían una edad biológica que iba desde menos de 30 hasta casi 60 años.

“Esta investigación muestra que el declive relacionado con la edad ya está ocurriendo en adultos jóvenes que están a décadas de distancia de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad; y podemos medirlo”, expresó el doctor Salomon Israel, catedrático del Departamento de Psicología de la Univesidad Hebrea de Jerusalén.

Para la investigación utilizaron datos del Estudio Dunedin, un análisis a largo plazo en Nueva Zelanda que busca pistas sobre el proceso de envejecimiento y que rastrea a más de mil personas nacidas en 1972 y 1973. Desde el nacimiento, con los participantes se han utilizado diferentes medidores de salud como presión alteral, función hepática y entrevistas. En el 2011 también fueron medidas las funciones de los riñones, los pulmones, el sistema inmunológico y el metabolismo.

Con esos biomarcadores los investigadores determinaron la edad biológica de cada participante a los 26 años, a los 32 y a los 38. La mayoría de los particpantes parecía envejecer a un año por año, pero otros reflejaron un deterioro de tres años por cada año cronológico. Hubo, también, quienes envejecían cero por año.

Israel explicó que el envejecimiento acelerado en los adultos jóvenes predice síntomas del envejecimiento avanzado que se encuentra en adultos mayores. “La capacidad de medir cuán rápido envejece una persona joven podría permitirnos, en el futuro, intervenir para retrasar ese envejecimiento o atacar enfermedades específicas”.

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